Ante la imposibilidad de realizar las multitudinarias ceremonias de cada mes, y con una necesidad muy grande de demostrar fidelidad a Dios, la imagen del Divino Niño Jesús recorrió este viernes todos los barrios de la ciudad de Formosa desde un vehículo.
La particular celebración, acorde a otro 25 sin la convocatoria del playón, partió a las 9.30 desde el Santuario y pasó por las capillas e iglesias de la capital. Muchos devotos salieron al encuentro para saludarlo y recibir la bendición del sacerdote que acompañó al “Rey de reyes” en la camioneta.
El circuito que respetó la figura del Divino Niño arrancó en el Santuario por avenida Frondizi y pasó por distintos templos. Incluso visitó el Hospital Interdistrital Evita, el Hospital Odontológico, también el Hospital de Alta Complejidad y el Distrital 8 en el Circuito Cinco.
Desde la Nueva Formosa, Silvia Lezcano, coordinadora y miembro de la organización que montó la ceremonia religiosa por los barrios, manifestó a La Mañana que la idea de sacar a la calle al Divino Niño surgió por un pedido generalizado de los fieles.
“La idea nace de los devotos que no pueden ir al santuario porque está cerrado por la emergencia sanitaria. Entonces, decidimos organizar este itinerario por la ciudad con la visita a todas las iglesias a través de un vehículo que también permite la cercanía con la gente”, indicó.
Agregó: “En esta oportunidad, muchísimas personas salieron desde sus casas y trabajos para saludar la imagen y recibir la bendición del sacerdote que acompañó la peregrinación. En un tiempo de mucha tristeza y angustia por la pandemia, era necesario que los devotos se reencuentren con el Divino Niño Jesús”.
Testimonio
Muy emocionado, Ariel, un devoto, dijo que esta “visita” del Divino Niño Jesús es muy necesaria “en estos tiempos duros por la pandemia”.
Sus lágrimas se debieron a que estaba con su nieta en brazos, salió a la vereda y observó el paso de la imagen.
Dijo que esa presencia “sirvió para cargar las pilas” en estos tiempos, en los que si bien él puede dedicarse a su trabajo, “los chicos no la están pasando bien por el encierro: no tienen la escuela, ni tiempo para divertirse. Cambió la vida”.