El defensor del Pueblo de la provincia, José Leonardo Gialluca, sostuvo este miércoles que la limitación del 55% a las tasas de interés que cobran las tarjetas de crédito “implica una medida que permitirá desendeudar a las familias y que los bancos dejen de cobrar tasas usurarias como lo venían haciendo”.
En tal sentido, recordó que “desde hace meses desde la Defensoría venimos denunciando que son usureras las tasas que se cobraban por el uso de las tarjetas de crédito y que el BCRA debía intervenir en esta temática”.
El ombudsman provincial señaló que “los bancos nunca pierden dinero, pero por lo menos tienen que dejar de hacer usura y de aprovecharse de sus clientes, ya que la actual situación económica y social que estamos atravesando como consecuencia de los desaciertos del anterior gobierno de Mauricio Macri dejó endeudadas a familias especialmente de la clase media que se financian exclusivamente con tarjetas de crédito”.
Gialluca fue contundente al señalar que “los bancos que lucraron durante 4 años de una manera desmesurada, tienen que entender y darse cuenta de que ahora existe otro Gobierno nacional y no es posible que los planes de financiación de las tarjetas de crédito originen situaciones de ahogo financiero a miles de familias, llevándolas a pagar intereses que se acumulan y endeudándolas gravemente, al punto que solamente están pudiendo cumplir con los pagos mínimos y algunas otras sumas de dinero”.
Consideró que “ya es tiempo que los bancos y las tarjetas de crédito sean los que realicen el esfuerzo solidario, pues no es posible que continúen con una rentabilidad extraordinaria y por ello se informó que el BCRA resolvió que se aplicará un tope del 55% a la tasa de interés nominal anual para compras en pesos que pueden cobrar los bancos a sus clientes por el uso de tarjetas de crédito”.
También limitó las tasas de interés que cobran las tarjetas de crédito no bancarias, que a partir de ahora no podrán superar el 25% del promedio de la tasa de créditos personales de las entidades financieras, excluyendo a las tasas de los proveedores no financieros de créditos.