En diálogo exclusivo con La Mañana, Agustín Etchebarne, director general de la Fundación “Libertad y Progreso”, profesor universitario y economista especializado en Desarrollo Económico, Comercialización Estratégica y Mercados Internacionales, aseguró que la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva es un “impuestazo” que genera un “ajuste” fiscal y perjudica al sector privado productivo.
“Aunque desde el Gobierno nacional quieran llamarlo de otra manera, la norma implica un ‘ajuste’ que tiende a reducir el déficit fiscal de la Argentina, que es muy grande. Uno de los sectores que terminan pagando este ‘ajuste’ es el sector agropecuario, que paga un costo muy alto, y a través de las retenciones, que son un impuesto muy injusto, porque no grava con el mismo porcentaje a cada productor, y a algunos les saca mucho más que a otros. Eso generará pérdidas a algunas personas y dejará a algunos productores fuera del mercado de la soja, y los obligará a realizar otros cultivos. Es absolutamente inmoral”, afirmó.
Por otra parte, el profesional detalló que si bien este aumento en las cargas impositivas que afrontarán varios sectores productivos originará una suba en la recaudación en el primer año de gestión, reducirá el crecimiento económico en los años siguientes y provocará que el sector agropecuario “crezca a un ritmo mucho menor”.
Asimismo, planteó que estas medidas “achicarán el sector privado” y generarán que el sector público “sea cada vez más grande, porque necesitará tener más asistencialismo”, por lo cual evaluó que la administración nacional aplica estrategias que se implementaron en otras épocas y que “no funcionaron”.
Por último, Agustín Etchebarne fustigó el impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), que grava el atesoramiento de dólares y los gastos en moneda extranjera. “Es un impuesto enorme, y no es cierto que este tributo grave sólo a los ricos. Hay una gran cantidad de ciudadanos extranjeros, provenientes de Paraguay, Bolivia, Perú o Venezuela, que si quieren ayudar a sus familias y enviarles dólares, deberán trabajar un 30% más. Les sacan un 30% de su trabajo. Es injusto e injustificado”, manifestó.