La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó hoy en la conferencia de prensa que se realizó tras la reunión de Gabinete nacional que al menos cinco ex funcionarios bolivianos de Evo Morales cruzaron la frontera buscando tranquilidad dada la inestabilidad en su país, aunque no solicitaron asilo. En realidad no fue precisa con el número, ya que dijo “un puñado, menos de seis”. “Ingresaron normalmente como turistas, dijeron quiénes eran, y suponemos que tienen familiares aquí en la Argentina, pero no vamos a dar sus nombres porque queremos que estén seguros y que no teman por su integridad”, dijo la funcionaria.

Bullrich agregó que “son funcionarios o ex funcionarios, todos de segundo o tercer nivel, están protegidos y se quedaron en el norte argentino". Acerca de los límites fronterizos, aseguró que “en ambas fronteras (con Bolivia y con Chile) hay normalidad, hay monitoreo diario y no hemos tenido una cantidad de gente mayor a la que normalmente cruza”.

La situaciones que se viven en Bolivia y Chile concentraron por segunda vez la reunión de Gabinete nacional, no solo por la definición en cuanto a política exterior, sino por los innumerables desafíos en materia de seguridad que supone para la Argentina. Hay una gran cantidad de ciudadanos argentinos que están involucrados en distintos episodios en ambos países y las embajadas pidieron protección especial de las fuerzas de seguridad.

Así, viajaron a Santiago de Chile seis efectivos del grupo Alacrán de Gendarmería Nacional, que fueron cruciales para resguardar los bienes y, sobre todo, las personas que estaban en ese territorio argentino, incluyendo al embajador José Octavio Bordón con su esposa, más personal asistente. Similar previsión se tomó con la embajada argentina en La Paz. Allí no hubo ningún problema, pero como hay dos ex ministros refugiados se consideró imprescindible reforzar su seguridad para tranquilidad de los ciudadanos tanto argentinos como bolivianos con 11 efectivos del grupo Alacrán.

Ante una consulta periodística, Bullrich dijo que “hay registro de la situación de argentinos que han participado de situaciones de violencia tanto en Chile como en Bolivia, en este último caso por un ciudadano de nuestro país que es perteneciente a las FARC que fue detenido y está herido (en un hospital), además del caso de un fotógrafo que estuvo agrediendo a un periodista argentino”. “No podemos actuar extraterritorialmente, son cuestiones que tiene que analizar la justicia boliviana”, explicó. Acerca de Chile informó que se trata de un grupo denominado “Convergencia Socialista, un grupo que tuvo acciones también violentas en la Argentina, y que el consultado argentino se ha ocupado del caso, pero es lamentable que haya argentinos que crucen a Chile a aumentar los niveles de violencia”.