Forky, el nuevo personaje de Toy Story, que en la película llega a enternecer a todos resultó no ser tan inofensivo en la vida real, por lo que Disney hizo caso a recomendaciones legales y decidió retirarlo del mercado.
En medio del lanzamiento de la película, el juguete salió a la venta, pero desde la Comisión de Protección al Consumidor de Estados Unidos recomendaron retirar el juguete a los niños de inmediato "y devolverlo a cualquier establecimiento de la Tienda Disney, Walt Disney World o a la tienda del parque temático Disneyland Resort para obtener un reembolso completo".
Explicaron que el Forky tenía ojos de plástico que podían ser desprendidos fácilmente por los niños, y en ese caso, podrían ingerirlos y los habría puesto en riesgo de asfixia.
Antes de lamentarse, la compañía decidió retirar las unidades del juguete, luego de que 80.000 ejemplares fueron vendidos solo en Estados Unidos.
A través de un comunicado, Disney confirmó que "voluntariamente" han retirado al Forky debido a un defecto de fábrica: "Nada es más importante que la seguridad de nuestros clientes", establecieron.
En la película, Forky tiene un problema de identidad y no se percibe como juguete. Si bien Woody quiere ayudarlo para que descubra su real importancia para Bonnie, él se da a la fuga.
Todo se complica cuando el vaquero y sus amigos terminan perdidos en una tienda de antigüedades, lugar en el que deberán hacer frente a Gaby Gaby, una muñeca de plástico secundada por un grupo de siniestras marionetas.