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Entrenados para vivir y decidir desde el miedo




Por @ Tona Galvaliz
www.tonagalvaliz.com

Entender de dónde venimos, dónde estamos parados y elegir hacia dónde queremos ir, lo sabremos si estamos despiertos y conectados para usar nuestro más grande poder que es la capacidad de discernir, elegir y decidir.Estamos entrenados para vivir con miedo. Somos producto de un sistema milenario intencionado en el acatamiento bajo un control encubierto inculcando miedo.

Mirando para atrás, revisando hechos, desde siempre hemos atravesado cambios con el beneficio de superación, búsqueda de mejores resultados en diferentes ámbitos y en especial el crecimiento económico.

A fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, los agricultores quedándose con pocos beneficios trabajaban la tierra de los nobles, produciéndola de manera artesanal y manual, con el tiempo surgen descubrimientos trascendentes e innovadores en las maneras de realizar las labores agrícolas, ocasionando importantes mejoras en rendimientos y producción y se comienza a acopiar, las ganancias cada vez son mayores en todos los sentidos, se adquieren bienes, mejoras en las comodidades para el hogar, la gente del campo empieza a migrar masivamente a las ciudades, aumentando la población de las metrópolis se va transformando la urbanización y la sociedad.

Las ciudades comienzan con demandas de mayores insumos, mercaderías, materias primas para productos elaborados, expandiéndose la búsqueda y explotación para satisfacer estas necesidades convertidas en un negocio muy lucrativo.

Se genera una transición socio económica cultural que necesita reorganización.

Los reyes pierden paulatinamente su poder absoluto, los súbditos comienzan a tomar decisiones sobre su propio destino, acortándose la brecha entre los privilegiados y el pueblo llano; surge una nueva clase social: los burgueses.

Con esta realidad el capitalismo, sienta sus bases en la historia humana que comienza a tomar un nuevo rumbo, dando origen a la era de la revolución industrial.

Los poderosos detectan la necesidad de instalar un sistema cultural de control para esta sociedad naciente.

Se crea el sistema de educación normal pública gratuita y obligatoria, financiado principalmente por las fundaciones de JP Morgan, John Rockefeller, Henri Ford, Andrew Carnegie entre otros.
Sistema homogéneo de estructura vertical, idéntico al de fábricas o cárceles.

Buscando mayores resultados observables a menor esfuerzo, únicamente interesado en normalizar; no responde a las necesidades individuales, sectoriza en clases o estratos, inculca la obediencia a normas mediante el control de la manera de pensar, de comportarse y actuar, infundiendo miedo, como ya mencioné.

Prepara y forma al ser humano para que "cumpla".

Ejemplo: el que sabe docente-jefe, el que no sabe alumno-empleado, se prohíbe hablar, salir al recreo mediante el sonido de un timbre, la persona es un número o código estandarizada, evaluada o calificada con un número de acuerdo al resultado de cumplimiento curricular, los objetivos y contenidos están disociado de la realidad y de las necesidades individuales. No importan hacerse preguntas nuevas, o cuestionamientos a supuestos. Importa el logro, el resultado final, llamándolo éxito, des-focalizados del disfrute del proceso.

Premios/ castigos. Recompensa/ sanciones. Competir para ganar. Individualismo a full. Amenazas de exclusión por no acatar o cumplir. El uniformamiento al status quo, amenazando con no pertenecer o quedar excluido por ser diferente.

¡Somos un todo! Seres espirituales en un cuerpo material, con sentimientos, emociones que nos guían, con necesidades personales que anhelan ser satisfechas.

¡Disfrutemos del proceso de vivir!

Incumplamos o cambiemos los viejos esquemas obsoletos anti vida y deshumanizantes.

Conectemos más, conjugar, experimentar, soñar, crear, integremos, intercambiemos cooperativamente, aceptémonos para construir vínculos sanadores y saludables desde el amor, libertad, respeto, todos nos necesitamos.

Porque la felicidad es el camino y no el destino.
Desde el amor seremos libres, abundantes y felices.






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