Este viernes la empresa Recursos y Energía Formosa (REFSA) abrió sus puertas para la atención al público en sus distintas sucursales luego de un periodo de parálisis por la cuarentena obligatoria y preventiva. Pese a las sugerencias sanitarias de evitar la aglomeración de personas para reducir posibilidades de contagio en medio de la pandemia, desde las primeras horas de la mañana la gente se acumuló a lo largo de las veredas sobre las calles Saavedra y Padre Patiño, en pleno microcentro de la ciudad, según informó el movíl de La Mañana en Vivo.
Para informar que se habilitaban todas las bocas de pago, REFSA ayer indicó que la atención al público cumplirá con todas las medidas de protección necesarias por la pandemia de coronavirus, por lo que solicitaron a los clientes que hagan caso de las indicaciones.
Sin embargo, el escenario frente al local ubicado por calle Saavedra al 500, este viernes cambió por completo: Una extensa cola de clientes con boletas en manos que alcanzó a dar vuelta por calle Padre Patiño y finalizar en la estación de servicio de España.
Aún cuando las autoridades políticas y sanitarias de la provincia, por recomendaciones de expertos epidemiólogos, reclaman que las personas eviten circular por las calles y no se concentren en lugares públicos para reducir las posibilidades de contagios comunitarios, tanto Refsa como Aguas de Formosa decidieron abrir sus puertas y facilitar la liquidación de tarifas a través de ventanilla o pagos físicos.
Un cliente que llegó desde el barrio República Argentina para pagar sus boletas atrasadas, y con el miedo de que empiecen a correr los intereses, reconoció que la gente aún no se anima a utilizar los medios de pagos electrónicos para los servicios. “Es una buena opción, pero muchos no saben manejar el celular o no se sienten seguro en utilizar esta modalidad. Por eso vienen y hacen la cola para asegurarse”, explicó.