A contracorriente del discurso oficial que ha logrado instalar en gran parte del imaginario social la prescindencia de los acontecimientos culturales y en muchos casos hasta la demonización de los artistas, la selección del cortometraje “El ojo del monstruo” para la competencia oficial de la 25° edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) supone un logro y un acontecimiento regional de gran significación para todos los estudiantes de la ENERC NEA.
El proyecto nace como trabajo de tesis final de los egresados y egresadas de la carrera de Realización Cinematográfica de la ENERC regional y en la presente edición del BAFICI será parte de la Sección Competencia Oficial Argentina, entre otros 29 trabajos audiovisuales de todo el país.
La presente edición del festival de cine tendrá lugar en la Ciudad de Buenos Aires del 24 de abril al 5 de mayo próximo. Y en la oportunidad, “El ojo del monstruo” se proyectará el miércoles 24 de abril a las 21.30 en la Sala Lugones del Teatro “San Martín”, y el viernes 26 a las 22 y el domingo 28 a las 13.10 en el Cine Arte Cacodelphia.
En diálogo con su guionista y directora, María Luján Ascúe, la cineasta correntina aseguró que se trata de “un reconocimiento muy lindo después de haber hecho un trabajo inmenso, con mucho compromiso de un grupo de compañeros estudiantes que venimos dándole mucho amor y mucho trabajo durante todo el año a este proyecto. Y también es la reivindicación de la importancia que tiene una Escuela de Cine acá en Formosa, donde podamos contar nuestras historias”.
CONTEXTO DIFÍCIL
Así también, puso de resalto el significado que cobra tamaña distinción, “sobre todo en este momento, en un contexto de ajuste voraz por parte del presidente del INCAA, donde se disminuye un montón el presupuesto para las sedes regionales, también se quitan proyectos de índole social, como cine en las cárceles y cines móviles… un montón de programas que son vitales para unir al cine y a la comunidad. Así que dentro de todo un contexto muy triste, muy oscuro, la posibilidad de estar en competencia oficial en el BAFICI es realmente un mimo y una esperanza para poder seguir escribiendo nuestras historias desde donde podamos, para que en algún momento se puedan llevar a cabo, y es un incentivo para nosotros también”.
En efecto, y de acuerdo con la información del Boletín Oficial de los últimos días, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales -por medio de la Resolución 27/2024- dejará de recibir proyectos audiovisuales por tres meses y cuyo presidente, Carlos Luis Piovano, asumió con la intención expresa de cerrar las plataformas de contenidos audiovisuales nacionales, como Cine.Ar y Cine.Ar Play, lo que además se suma al despido de unos 231 trabajadores del organismo desde que asumiera el cargo.
Ascúe sostuvo además que “esta es la primera vez que está en competencia oficial un corto de la sede de la ENERC, así que tenemos una emoción inmensa. Estamos muy felices y vamos a tratar de estar ahí para presentarlo, para contar acerca de esta escuela en esta región y de la importancia que tiene que esta escuela siga funcionando con la calidad educativa que tiene, con la presencia de instructores, de cineastas reconocidos de la región. Así que vamos a estar defendiéndolo”.
PROCESO
Con la producción de Ayelén Loebarth, la idea del corto inició con una propuesta en 2023 y culminó con su realización en octubre durante cinco jornadas de rodaje, terminando con la postproducción en diciembre pasado.
Acerca de este proceso que demandó la concreción del proyecto audiovisual, su directora explicó: “Esto llevó más de un año, un año y dos meses aproximadamente. Todo el proceso, dentro de todo, fue bastante rápido e intenso, porque al principio cada uno escribió un guion, después se hizo una primera selección, luego una segunda. Y, una vez que estuvieron seleccionados los dos guiones de las dos tesis que se llevaron a cabo, se empezaron a hacer las clínicas, súper intensivas, de todas las semanas, trabajando en cada área, hasta que después vino el rodaje. Y hubo toda una pre, donde trabajamos cómo se iba a filmar. Fuimos a filmar como a 12 o 14 lugares, un montón de locaciones. Así que nos teníamos que trasladar bastante de un lado a otro. Teníamos cinco días y eso nos hizo tener contacto con la comunidad, con muchos vecinos y personas que nos brindaron sus casas, sus hogares, sus espacios, sus veredas…”, manifestó agradecida.
STAFF
Un gran equipo de más de 150 personas participó en la realización de “El ojo del monstruo”, desde los estudiantes, fletes, traslados, catering, instructores, actrices y actores, hasta músicos, asistentes y numerosos colaboradores que contribuyeron en cada aspecto de esta gran producción regional, donde tomaron parte tesistas de toda la región NEA, incluyendo a estudiantes de Entre Ríos, Formosa, Chaco, Corrientes y Paraguay. Entre ellos se encuentran Franco Daniel Martin (Jefe de Producción), Facundo José Freijo (Asistente de Producción), Agostina Micaela Caballero (Asistente de Dirección), Thomas Ignacio Chazarreta (Continuista y Montajista), Omar Pascual Giménez (Sonidista), Iván Alejandro Kusevitzky (Fotografía), Gabriel Edgardo García Puppo (Foquista), Camila Belén Arroyo (Backstage), Kamila Beatriz Lird Denis (Arte), Lautaro Van Bredam (Gaffer), Daiana Alejandra Benítez (Vestuarista), Christian Castellini (Cámara) y Maximiliano Ramos Roa (Micrófono).
SINOPSIS
“El ojo del monstruo” tiene una duración de casi 15 minutos, con una narrativa dramática al espectador desde el primer momento: “Tonia vuelve a su ciudad natal con su perro. Deambula por Formosa espiando a su familia y visitando amistades, buscando lugares donde descansar, sin éxito. Una mañana, atraviesa el miedo y emprende el regreso a casa. Cuando llega, no hay nadie y descansa. Hasta que los ve llegar”.
Al respecto Ascúe explica: “Se trata de Tonia (interpretada por Shady Vargas), una joven mochilera formoseña que vuelve a su ciudad natal después de un tiempo, acompañada de su perro Ramoncito. Y ella hace un recorrido un tanto extraño por la ciudad, hasta que en un momento límite debe atravesar el miedo y decide volver a su casa”. Y ahonda: “El corto aborda lo complejo que puede ser volver al lugar de donde nos fuimos en algún momento, y nos muestra una forma de transitar un tanto errática pero a la vez instintiva de la protagonista, que la acerca finalmente al encuentro con su origen, que es su familia”.
TESTIMONIO
“‘El ojo del monstruo’ no sólo es un logro cinematográfico sino también un testimonio del talento y la dedicación de los jóvenes cineastas del NEA. Su participación en el BAFICI es un hito importante en su trayectoria y, sin duda alguna, esta obra dejará una huella perdurable en el mundo del cine independiente argentino, enriqueciendo con nuestras historias locales, manera de hablar y paisajes litoraleños”, se afirmó desde la producción de este cortometraje.
Así también, pone de resalto la importancia crucial de defender los organismos culturales contra todo recorte y desguace por parte del Gobierno nacional, en pos de instaurar un discurso del todo falaz y engañoso acerca del consumo cultural en detrimento de las clases desfavorecidas de nuestro país. En tiempos de un oscurantismo cultural inédito en la Argentina de los últimos años, la coyuntura actual nos interpela como ciudadanos a descorrer el velo de todo artificio macabro en este sentido.