La Iglesia católica transita la Semana Santa, y el obispo, Monseñor José Vicente Conejero, invitó a la feligresía de Formosa a vivirla con “austeridad, generosidad, humildad, y siguiendo las huellas de Jesús como ejemplo”.

En diálogo con La Mañana, dijo que “la celebración de Semana Santa tiene que ser una continua acción de gracias a Dios por su amor, que se manifiesta en la entrega silenciosa, amorosa, generosa de Jesús, su hijo, nuestro salvador. Es así como debemos vivir este tiempo de reflexión y amor, con agradecimiento total”.

“Faltan adjetivos para reconocer este misterio del amor de Dios manifestado en Cristo, especialmente en su misterio pascual de su Pasión, de su muerte en la Cruz para el perdón de los pecados y la Resurrección, porque con ella nos viene también esta promesa de la inmortalidad”, añadió.

Llamó a “vivir sorprendidos ante la grandeza de Dios y sus maravillas, pero con repercusión en nuestra vida moral y ética; es decir, tenemos que seguir sus pasos siendo humildes, serviciales, buscando la gloria de Diosy el bien de nuestros hermanos”.

Recordó que en una de las lecturas de la Liturgia, se cuenta cómo María, hermana de Lázaro, derramó un perfume muy costoso sobre Jesús, quien agradeció este gesto de amor. Sin embargo, “ahí estaba Judas Iscariote, el que lo entregó. Como dice el Evangelista San Juan, era el que tenía la bolsa de los bienes en común, el que administraba y robaba todo lo que podía. Él salió diciendo ‘ese perfume es un derroche, se podría haber vendido y haber dado el dinero a los pobres”.

“Esto lo puso como pretexto, porque ni se interesaba por los pobres. Él amaba el dinero; entonces, podemos hacer esta reflexión: hay administradores en este mundo que no les interesa para nada los pobres, los utilizan, los instrumentalizan, lo único que quieren es el dinero”, advirtió, trayendo al presente este relato bíblico.

Dijo que “actualmente en el mundo hay muchos secuaces de Judas Iscariote”, y buscan sacar “la buena ganancia que puedan”, agregando: “En esto nos ilumina mucho la palabra de Dios, es muy fuerte. Por eso, vuelvo a decir que debemos también de procurar vivir con sencillez, austeridad, generosidad, humildad”.

Agregó que estas “son tentaciones que tenemos todos, no solamente los funcionarios y los que administran, pero ellos tienen más peligro porque son los que andan con la guita (sic)”.

“Tenemos que ser como Jesús, generosos para no estar apegados al dinero, al poder, a los placeres. Bueno, está en la vida del cristiano. El que quiere libremente la sigue y el que no, pues se dedica a otra cosa”, concluyó.

Finalmente, advirtió que “estamos viviendo un tiempo bastante violento, confrontado, y yo creo que los que tenemos fe deberíamos continuar rezando por la paz. Nos afectan estos atentados en Rusia, que de verdad realmente son una locura, porque el don más grande que Dios da a los hombres es el don de la vida”.

“Entonces, quiera Dios que en este año de la oración convocado por el Papa Francisco para celebrar el jubileo del año que viene, procuremos orar, acercarnos al Señor, reconciliarnos para vivir en paz, agradeciendo a Dios, y sirviendo a nuestros hermanos, especialmente a los más pobres”, llamó.