El contador Oscar Kraupner consideró “comprensible” la resolución de la Dirección General de Rentas sobre el cobro adelantado de Ingresos Brutos para mercaderías que ingresan a la provincia, al señalar que esta medida apunta a tratar de disminuir la evasión al fisco.

En diálogo con La Mañana, el profesional también dijo entender al empresario que debe abonar este adelanto del impuesto, al indicar que “sin dudas que el comerciante se ve afectado por ese 2% que debe pagar anticipadamente, ya que a lo mejor lo tenía destinado para otra cuestión”.

Acerca de esta disposición fiscal, recordó que se trata de un pago a cuenta de Ingresos Brutos que ya se tiene establecido desde octubre de 2020, que Rentas la estableció en la Resolución 50 de ese año y oportunamente prorrogó su entrada en vigencia “por diferentes motivos” hasta el 1 de diciembre de este año, y ayer lo extendió hasta el 1 de marzo de 2022.

Explicó que la medida establece que toda mercadería que ingresa a la provincia, su comprador tiene que hacer un pago a cuenta del 2% del Impuesto a los Ingresos Brutos, abonando a la entrada de la provincia según la modalidad de pago establecida.

Kraupner indicó que ese pago a cuenta se computa en el mismo período, “o sea que desde el mes que paga el impuesto, al día 20 del mes siguiente, toda operación que se hizo durante ese tiempo se computa matemáticamente para pagar el saldo el día 20. Ese 2% lo toman a cuenta del impuesto que corresponde al 2,40%, si es con bonificación, del total de la factura”, detalló.

Recordó que esto se prorrogó nuevamente en la víspera, y en su momento estaba establecida solo para algunas localidades, pero Rentas decidió después extenderla a toda la provincia, ello en virtud de que aumentó el caudal de mercadería que iba hacia el interior de la provincia.

El análisis que hace el fisco de esta situación es que “hay mucha mercadería que en función a ese flujo no condice con la facturación. Entonces -añadió-, para poder tener un mejor control de la recaudación se estableció esta resolución y para toda la provincia”, comentó.

“Es para reducir la evasión -sostuvo-, por el hecho de que evidentemente se comprobó que el flujo de mercadería desaparece por el camino y el fisco se ve afectado sin dudas con su recaudación”.

Para Kraupner, se trata de una cuestión financiera, “porque quizás la mercadería que se compró el día 3 del mes, ese comerciante la vende durante ese mes, y generalmente lo que el vendedor hace es manejarse con el crédito, ya que incluso a veces acuerda con el proveedor pagarlo a los 30 días para tener la posibilidad de venderlo en ese tiempo y juntar el dinero para pagar esa misma mercadería”.

Indicó que en ese punto complica al comerciante, ya que esta retención del 2% hace que se afecte ese flujo financiero para disponer el dinero cotidianamente.

“Yo entiendo a las dos partes, porque sin dudas que el comerciante se ve afectado por ese 2% que a lo mejor lo tenía destinado para otra cuestión, pero también entiendo al Estado la necesidad de cubrir situaciones sociales y de salud, ya que tiene sus compromisos y es entendible perfectamente que para poder cumplir y asistir con sus funciones trate de cuidar lo que corresponde a su tributo”, explicó el profesional.

Es por ello que consideró que “lo que hace este control es simplemente tratar de disminuir la evasión, y es comprensible”.