La logoterapia o análisis existencial propone la opción de un estilo de vida auténtica, libre, responsable y con sentido. El enfoque psicoterapéutico se centra en la persona.
Su fundador es el Dr. Víctor Frankl, médico neuropsiquiatra y filósofo austriaco.
Esta psicoterapia tiene como finalidad el despliegue y desarrollo de las posibilidades de cada persona, habilitándola para que responda por sí misma ante su vida, viviendo de forma auténtica, libre; trascendiendo su sufrimiento, encontrando el sentido y las motivaciones fundamentales de su existencia.
Pone el acento en la apertura y disposición humana para captar aspectos valiosos que están allá, “afuera” en la vida. Allí, donde la existencia de la persona se torna realizada y significativa. Por ejemplo, en los vínculos, en el amor, en las experiencias, en el trabajo y hasta en el sufrimiento.
Las personas perdemos libertad, nuestra esencia, cuando se “restringen” estas capacidades para captar lo valioso de nuestra vida o la propia realización humana.
Para Víctor Frankl, la voluntad libre, además de ser una facultad inherente o constitutiva de toda persona, es el fundamento de su corriente psicológica humanista.
Postula que lo que lleva al hombre hacia su libertad es la voluntad libre, o sea “la posibilidad de decidirse”, de elegir, de asumir, de responder conscientemente, frente a los “condicionamientos” sociales, culturales, o de cualquier tipo.
Frankl afirma que la persona con sus circunstancias, “No” es un ser determinado por el mundo interno o externo. Expresa que la persona puede auto-distanciarse, repensarse, mirarse en perspectiva, para luego elegir y asumir la actitud con que desea ser protagonista de su propia existencia, asumiendo una toma de postura: “no QUÉ vivir en su vida, sino CÓMO vivirla”.
Esta capacidad de elegir, en la persona se halla en latente, o sea, que representa una oportunidad y posibilidad; pero hay que ocuparse y trabajarla para que se vaya desarrollando y actualizando en mejores versiones. Esto es posible en la medida de la acción y de la madurez del organismo psicofísico. De modo que la capacidad específicamente humana de decidir y elegir se afirma y refuerza en lo concreto, en el aquí y ahora.
Tu tipo de vida son tus decisiones, y los descubrirás al darte cuenta de “qué haces con lo que te pasa”, “de qué forma estás afrontando la situación”, “qué haces para que pase lo que anhelas”, “qué decides, para que no suceda lo que ya no quieres más”.
Hay quienes renuncian a esta facultad de elección y no se deciden como si fueran niñitos.No se asumen, no se pronuncian, no arriesgan, no se hacen cargo de sí y manipulan a otros para que elijan por él.
Frankl dice que delegar, entregando el poder de elegir y decidir en manos de otras personas
-de igual modo el individuo hace uso de su libertad-, decidiendo no elegir, es escenario que lastima su nivel de compromiso.
Uno de los objetivos de la logoterapia es el autodistanciamiento que proporciona una mejor autopercepción de la consciencia y responsabilidad.
En el espacio de consulta, cuando se interpela a la persona respecto de su actitud de elegir y responder frente a las circunstancias, lo que le ocurre es que se remueve en su interior el germen sano de la autoconfrontación sobre la forma actual de estar viviendo su vida.; generando oportunidades para captar el sentido de la vida, que está a la vista; promoviendo el poder descubrirlo, realizarlo y llevarlo a la acción con determinación.
La logoterapia se trata entonces de facilitar para que el hombre se concrete, se realice en libertad en su totalidad, incluyendo su aspecto espiritual y trascendente para: “Que pueda Ser lo que está llamado a Ser”.
La logoterapia es una maravillosa herramienta de crecimiento y superación personal, tan oportuna en estos tiempos inciertos de grandes cambios. Para asistir a consulta no hay necesidad de padecer alguna patología; sólo se necesita la decisión de comenzar una transformación para una vida de mejor calidad.
Te mando un beso inmenso.
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