Si no reciben una compensación como se otorgó a otros sectores, en septiembre los jubilados, pensionados y demás beneficiarios de la Seguridad Social (con excepción de la AUH) cobrarán sus haberes con un aumento del 12,2%. Y ahora ya se sabe que en diciembre el aumento será del 8,71%, muy por debajo de la inflación que se espera para los próximos meses. En total, esos aumentos nominales comprenden a 14 millones de beneficios.
Así con el aumento del 11,83% de marzo, el 10,74% de junio, el 12,22% de septiembre y el 8,71% de diciembre a febrero de 2020, el incremento acumulado a fin de año, en 12 meses, sumará 51,03%. De este modo, la actualización de los haberes igualará o será inferior levemente a la suba de los precios por el golpe inflacionario de las últimas semanas, las consultoras privadas estiman para 2019 una inflación de entre 50% y 55% (Ecolatina 50%, ACM 53% y LCG 55%). La Anses proyecta una inflación del 49,2% para el año.
De esta manera, salvo que haya alguna compensación por el salto inflacionario de estos días, los haberes previsionales acumularán una pérdida estimada de casi el 19% con relación al inicio de la nueva fórmula de movilidad (septiembre de 2017).
Bajo la gestión de Mauricio Macri, con excepción de 2017, las jubilaciones y demás prestaciones aumentaron menos que la inflación. En 2016, con una inflación del 40,7%, los haberes subieron el 31,7%: 10 puntos menos En 2017, la movilidad arrojó un 28,5% contra una inflación del 24,8%; una mejora de 3,7 puntos. En 2018, la suba de los precios ascendió al 47,6%, y los haberes aumentaron el 28,5%: un retroceso de 19,.1 puntos. Y en 2019, punta a punta, los haberes subirán el 51,03% con una inflación estimada hoy de entre 49-55%.