Mientras espera que en Diputados se vuelva a tratar la “ley de Bases” y se prepara para enviar en las próximas horas la letra chica de la iniciativa fiscal, el Gobierno sigue de cerca el vínculo con los gobernadores. El ministro del Interior, Guillermo Francos, fue el designado por el presidente Javier Milei para llevar adelante las gestiones.

Francos recibió temprano hoy en la Casa Rosada al santacruceño Claudio Vidal. Luego, tiene previsto un encuentro en Santa Fe con Maximiliano Pullaro, de Santa Fe; Martín Llaryora, de Córdoba, y Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, mientras que por la tarde lo hará con Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, en un encuentro de alto voltaje político.

Zamora se avizora como un actor clave de cara a lo que viene en el Senado, donde el Poder Ejecutivo adelanta un escenario más peleado que en Diputados, donde descuenta que logrará la media sanción. Desde hace algunas semanas, Francos trabaja en el diálogo con los jefes de bloque del Senado para sumar votos que permitan que “la ley de Bases” y la fiscal sean finalmente sancionadas.

Exradical, Zamora es un gran aliado de Cristina Kirchner e impulsó la candidatura de Sergio Massa en 2023, y podría convertirse en un actor fundamental para la administración libertaria al tener tres senadores que le responden y que podrían destrabar la votación en la Cámara alta, donde la suma de La Libertad Avanza está ajustadísima y ya sufrió semanas atrás un duro revés con la media sanción en contra del DNU 70/2023.

De los gobernadores del Norte, Zamora es uno de los pocos con los que hasta ahora el Gobierno no tiene una relación tan fluida como sucede con Raúl Jalil, de Catamarca, u Osvaldo Jaldo, de Tucumán, que se han mostrado más afines desde el primer momento.

Pero además de los votos inmediatos que el oficialismo necesita en “ley de Bases”, Zamora puede ser una de las llaves que le permitan al oficialismo avanzar con el pliego del juez federal Ariel Lijo para llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Se trata del cargo para el que el pasado 20 de marzo el Gobierno lo postuló para reemplazar a Elena Highton de Nolasco, quien renunció en 2021 y que aún no fue completado. Eso adquiere aún más trascendencia siguiendo la lógica que se impuso el Gobierno de atar la suerte de Lijo a la de Manuel García Mansilla, el otro candidato a la Corte. “O salen los dos o no sale ninguno”, dicen en la Casa Rosada sobre los pliegos que enviarán en un futuro cercano.

El encuentro entre Francos y Zamora será en Santiago del Estero, adonde el ministro llegará tras su paso por Santa Fe, en el que participará de una reunión con los gobernadores del Centro: Pullaro, Frigerio y Llaryora. Los tres son considerados “dialoguistas” en Casa Rosada, al tiempo que a Zamora, con quien ya hubo contactos, se le reconoce el haber asistido siempre que se lo convocó (asistió a las dos reuniones en Casa Rosada) y tener un perfil más abierto que otros hombres de su espacio.

El futuro de la “ley de Bases” y Fiscal

El Gobierno se prepara en las próximas horas para tratar primero en plenario de comisiones y luego en el recinto de la Cámara de Diputados tanto la nueva versión de la “ley de Bases” como la ley fiscal, la cual tiene entre sus puntos salientes la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, en $ 1,8 millones para solteros y $ 2,2 millones para casados con dos hijos. El envío del paquete fiscal se concretaría entre hoy y mañana; la semana próxima comenzaría el debate legislativo en las comisiones con la presencia de funcionarios del Ministerio de Economía, indicaron distintas fuentes oficialistas a LA NACION.

Estas reformas son el resultado del último mes de negociaciones con los jefes de los bloques de la oposición dialoguista y los gobernadores, con los que el Gobierno empezó una nueva etapa en marzo pasado. Fue tras el discurso ante la Asamblea Legislativa que dio el presidente Javier Milei, en el que convocó al Pacto de Mayo y desde el que se empezó a trabajar para destrabar ambas leyes luego de que la primera versión de la ley de Bases fuera retirada del recinto durante su tratamiento.

Una semana antes de eso habían retirado el capítulo fiscal, por lo que ahora este cursará separado, ya que no tiene trámite parlamentario como la “ley de Bases”. Con ambas iniciativas, el Poder Ejecutivo cifra sus expectativas de poder avanzar en reformas y desregulación de la economía.

En el Parlamento también se sumará a “la ley de Bases” el proyecto de reforma laboral “light” que propuso el radicalismo para incluir allí parte de lo que contemplaba respecto del tema el DNU 70/2023 y que quedó frenado en la Justicia tras un amparo del sindicalismo, con el que el Gobierno comenzó a desandar un acercamiento la última semana pese a las tensiones por la falta de homologación de algunas paritarias como las de Camioneros.