El referente de la zona sur de la Federación Agraria Argentina calificó de “positiva” a la apertura de planchadas, y precisó que pese a la sequía y el calor, la provincia tiene alrededor de 6.000 hectáreas cultivadas de algodón
El director del Consejo Directivo Central de la Federación Agraria Argentina (FAA), Rolando Zieseniss, destacó la importancia de contar con la apertura de planchadas en la provincia para iniciar la comercialización del algodón y reconoció el esfuerzo que realiza el Gobierno provincial para fijar el precio de referencia más alto de la región.
“Actualmente en la provincia hay alrededor de 5.000 a 6.000 hectáreas cultivadas de algodón, en una campaña donde los pequeños y medianos productores tuvieron muchos problemas y pérdidas a causa de los intensos calores y la prolongada sequía. Las altas temperaturas influyeron en los rendimientos y la escasez de agua debilitó a las plantas con aborto de bochas muy grandes”, describió el productor a La Mañana.
En este escenario, dijo que Formosa viene produciendo mucho menos algodón que otros años por varios factores relacionados al propio cultivo, a los precios y los inconvenientes en la comercialización fuera de la provincia.
“Chaco tenía alrededor de 100 desmotadoras y ahora sólo quedan unas tres o cuatro. Acá en Formosa contamos con las desmotadoras oficiales o planchadas, que fue un acierto del Gobierno provincial al habilitarlas y ponerlas en funcionamiento; sobre todo, porque permite sacar la cosecha e iniciar el ciclo comercial para el productor”, aseveró.
Y agregó: “La fijación de un precio de referencia para el algodón tipo 2 es favorable para el sector, sobre todo porque establece un piso alto de $ 430.000, que no es el mejor, porque debería valer más con la devaluación y los altos costos en la producción, pero es un buen precio para la región porque en Chaco se paga a $ 300.000”.
En este sentido, Zieseniss indicó que “el productor formoseño que cosechó elige acumular el algodón hasta la apertura de las planchadas para venderlo”, y aclaró que “sacar el cultivo a Chaco tiene un alto costo de traslado y un mercado que no es seguro”.
“Las planchadas nos garantizan precio y pago. La diferencia es muy grande. Algo positivo para nuestro productor y hay que reconocer al Gobierno por el esfuerzo que hace”, manifestó Rolando Zieseniss.