pixel facebook
Sábado 27 de Abril de 2024

24 ° C Clima

Logo Editorial


"COSQUÍN ROCK 2020" - EDICIÓN ESPECIAL

Veinte años no es nada



Por Washington (enviado especial)

Allá por el año 72, en una entrevista para la Revista “Gente”, tiempo en que “Pescado Rabioso” comenzaba a trazar una de las páginas más importantes de nuestro rock, Luis Alberto Spinetta -junto a Carlos Cutaia, Black Amaya y David Lebon- daba un panorama de lo que él entendía como el floreciente rock nacional y ponía de manifiesto su oído intuitivo para abrirse a las nuevas tendencias que casi 50 años después tendría límites insospechados y sobre las que todavía los comunes mortales seguimos discutiendo: “…Hay mucha gente acá que está en una bola de ‘preponderancias’, de darle mayor valor a esto que a esto otro, y en eso se equivocan. Cada uno tiene que decirse a sí mismo qué es lo que tiene más valor. Hay mucha gente que se embandera y que dice que determinada gente es la única que hace cosas por el rock y que pirulín pirulero, y que el rock and roll, y que este conjunto, y que esta tendencia es la única que vale, etc, etc. O sea, hay un sinfín de historietas alrededor que no tienen nada que ver. ¿Me entendés? Todo eso es una cosa para no darle bolilla, para desechar, con la cual contactarse lo menos posible”.

La grilla de este “Cosquín Rock 2020” amplió su apuesta para celebrar sus dos décadas de festivales de música ininterrumpidos y volvió a poner sobre el tapete la idea de convocar a la mayor gente posible a una verdadera fiesta que nace en el seno del rock, pero que a lo largo de estos 20 años tuvo amplias aristas en el mundo de la música, con variados géneros y estilos.

Durante dos días consecutivos, en el mega predio del aeródromo Santa María de Punilla, los fanáticos del rock, del pop, del trap, la electrónica, el blues y demás géneros musicales pudieron disfrutar de una grilla de más de 130 artistas distribuidos estratégicamente en ocho escenarios simultáneos, con puestos de gastronomía y bebidas, en un contexto natural con vista a las sierras, cercano al río Cosquín.

Una muestra fotográfica historizaba las 20 ediciones del festival, por donde podían verse figuras icónicas de nuestra música, como “Illya Kuryaki and the Valderramas”, “Catupecu Machu”, Andrés Calamaro, “Eruca Sativa”, “Kapanga”, Vicentico, Pappo, León Gieco, “Attaque 77”, “Boom Boom Kid”, “Los Piojos”, Pity Álvarez, Ricardo Iorio, Fito Páez, Luis Alberto Spinetta y Charly García.

El escenario “Norte” y “Sur” alojaron a los artistas de mayor convocatoria y trazaron los extremos desde donde los decibeles de uno no pudieran contaminar al otro y viceversa, cada uno a 1.000 metros de distancia respecto del otro. En este sentido, José Palazzo, organizador del evento, describió el gran trabajo de pericia puesto a prueba para evitar la polución sonora: “Hay un especialista, Hernán Nupieri, que viene cerca de agosto o septiembre, que traza unas cotas y pone como unas cintas de peligro en distintos lugares, hace las mediciones y un manual de decibeles, que establece que hay escenarios que tienen un determinado decibel respecto del otro para que no se polucionen, teniendo en cuenta que hay ocho escenarios simultáneos”.

A un lado del escenario “Norte”, “Buenas Noches Producciones” tuvo su propio “BNP Stage”, por donde desfilaron más de quince DJs de gran convocatoria internacional, como Jeremy Olander, Chris Liebing Khen, La Fleur y Marco Bailey.

Ya a mitad de camino, “La Casita del Blues” -un modesto escenario sin demasiada estridencia- albergó a los artistas del género, que tuvo su punto fuerte con dos mujeres de dilatada trayectoria: Déborah Dixon, La Voz femenina en “Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado” -la banda del Indio Solari- y Celeste Carballo, cuyas tablas le iban a quedar pequeñas y se sumó a “la suplencia” de Charly García en el escenario “Norte” un día antes.

Más de camino al “Sur”, el “Córdoba X” hizo las veces de trampolín iniciático para bandas de proyección locales y otros artistas con suma historia en la escena, como “2 Minutos”, “Horcas”, “Riff” y “Mariano Martínez & Animales en Cautiverio”.

Montado en el extremo opuesto, un escenario “Acústico” fue preparado exclusivamente para “El Desconecte” de “Molotov”, que por su condición de banda internacional altamente convocante, brindó un show cada día en el festival en un formato desenchufado que desbordó al público en ambas presentaciones y la capacidad del espacio.

Probablemente el estilo más polémico de esta edición lo conformó la grilla del escenario “Urbano”, con una larga lista de artistas de la escena, que ha tenido un crecimiento enorme en los últimos tiempos y amplió su nivel de convocatoria de manera exponencial.

Sin embargo, contra todo pronóstico de los tradicionalistas, hubo una gran acogida por parte del grueso de rockeros, que abrazaron la escena dándole la importancia que merece como movimiento que la sociedad demanda en la actualidad. Pudieron verse guiños entre géneros que se ganaron la aclamación del público masivo, como en el caso de “Ciro y Los Persas” con Wos, “Los Gardelitos” con Cazzu o la banda de Charly García, “El Aguante and The Prostitution”, con Nathy Peluso y Louta. En este sentido, Palazzo resaltó el carácter “amigable” del festival, asegurando que “muchas de las cosas que van sucediendo acá tienen que ver con que los artistas después de un rato dicen: - ‘Che, ¿no te subís?’. - ‘Y bueno… dale’. Entonces, si no se quedasen durante todo el tiempo, a lo mejor, como pasa en los festivales europeos… Por ejemplo: hay festivales en los que los artistas entran media hora antes de tocar y se quedan una hora después. Y después tienen que liberar para que entre otro artista a su camarín. Pero sinceramente, nos gusta que vengan mucho tiempo, que la pasen bien acá y que eso devenga -si ellos quieren- en uniones que hacen muy divertido todo esto. Y eso hace que el público se divierta cada vez más”.

Visionario como pocos y casi planteando una controversia que unos casi 50 años después volvería a ganar terreno en la polémica, Spinetta echaba por tierra estas mezquindades de las “preponderancias”, sumando voces a todo aquel que estuviera dispuesto a construir desde el arte. De modo fortuito o no, el “Cosquín Rock 2020” dio inicio el 8 de febrero, a exactamente ocho años de su partida.



Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer