Un grupo de empresarios gastronómicos de la ciudad tiene la propuesta de aplazar el pago de impuestos por seis meses y destinar la recaudación a liquidar los sueldos de sus empleados ante la situación de crisis que está atravesando el sector por las bajas ventas. La iniciativa será presentada ante el gremio para buscar acompañamiento. Ven con preocupación el cumplimiento de la nueva escala salarial impuesta por paritaria nacional.

Matías Orozco, referente del sector gastronómico en Formosa, habló con La Mañana en Vivo sobre la realidad del sector y las dificultades que tienen en la actualidad para afrontar los costos de la actividad ante un contexto de fuerte recesión y caída del consumo.

“La nueva relación cambiaria entre el peso y el dólar ya no favorece el ingreso de paraguayos que antes consumían en la ciudad. A esto se le suma la abrupta caída del poder adquisitivo del empleado público, que en gran medida moviliza nuestra actividad nocturna, y sobre todo el aumento tarifario en la luz eléctrica que, en algunos casos, superan el 200% de incremento en los locales”, dijo.

Y agregó: “en este escenario, donde suben los costos y bajan las ventas, porque estamos trabajando con sólo el 20% de nuestra capacidad instalada (equipamiento y personal), la preocupación mayor es el cumplimiento de la nueva escala salarial por paritaria nacional que se viene”.

En este sentido, Orozco explicó que el sector gastronómico de Formosa “desde el año pasado equiparó los sueldos de sus trabajadores con la escala nacional que utilizan ciudades turísticas como Córdoba, Salta y Bariloche, cuando anteriormente se tenía un régimen distinto al resto del país”.

“En comparación a esas plazas, nosotros tenemos menos ventas, mercaderías que ingresan más caras y costos más elevados en el servicio de energía y sobre todo el gas, por no tener la red de gas natural, consumimos un promedio de 40.000 pesos de garrafa al día, que representa una boleta de locales en otras ciudades turísticas”, refirió.

En este escenario, el empresario dijo que “se está trabajando en todos los rubros lo más correctamente posible, pese a la carga impositiva, el pago de servicios con aumentos y las obligaciones patronales”.

“Necesitamos sentarnos a charlar con el gremio gastronómico para ver una salida a esta crisis. Creemos y queremos que lo que se recauda vaya a la mesa del trabajador y no a los impuestos. Pagamos jubilaciones, seguros y es mucha plata, prácticamente el 40% del sueldo de un empleado que va a carga impositiva. Como estamos en situación de emergencia, proponemos aplazar (no anularlos) por seis meses el pago de impuestos hasta que la actividad se recupere. El poco dinero que se consigue en la venta sea para sueldo, aplazando impuestos hasta lograr un repunte. No son decisiones que se tomen totalmente en la provincia, porque hay impuestos nacionales, pero el acompañamiento del gremio puede ayudar a buscar una solución”, dijo.