Ayer se vivió una mañana tensa en la puerta del Banco Nación Sucursal Clorinda, como consecuencia del calor sofocante que alcanzó 42 grados reales, la desesperación de la gente por acceder a los cajeros automáticos y la bronca que generaban los “colados” de la fila.

Cerca de las 11 horas, la gente se amontonó y bloqueó literalmente la puerta de acceso, generándose discusiones y empujones entre quienes querían ingresar después de esperar en la fila desde horas de la madrugada, sin llegar hasta el mediodía.

Y en medio de este clima tenso, también se registró el hurto de una moto de un humilde carnicero que esperaba poder cobrar y cuando se retiraba, se encontró con la ingrata novedad de que su moto había desaparecido.

“Ley del más fuerte”

Así transcurrió toda la semana en esta sucursal bancaria ubicada en avenida 25 de Mayo y Sarmiento de la segunda ciudad, donde la gente incluso pasa la noche para llegar primera a los cajeros y realizar la extracción de sus beneficios.

“Aquí impera la ley del más fuerte”, dijo un jubilado que aseguró haber estado más de seis horas en la fila, viendo cómo pasaban decenas con algún pretexto para no hacer la fila. “Soy discapacitado”, decían muchos sin ninguna justificación alguna, denunció este hombre, cansado de la angustiante espera bajo el calcinante sol de la mañana y mediodía clorindense.