Las tareas se desarrollan desde la altura de El Quebracho, donde se registraron las inundaciones más importantes el año pasado por la rotura de defensas, en un tramo de 50 kilómetros, con excavadoras anfibias en los sectores más críticos, para generar que el río tenga energía y así lograr que el vital líquido pueda circular con normalidad y llegar hasta el bañado La Estrella. A su vez, se trabaja sobre unos 25 kilómetros de defensas. Estas labores significan para el Estado provincial una inversión superior a los 200 millones de pesos. Asimismo, el Gobierno provincial está efectuando gestiones ante el área de Recursos Hídricos de Nación para contar con fondos nacionales.