Varios comerciantes de rubros no esenciales, expresaron esta semana dificultades para trabajar bajo la modalidad delivery. En ese sentido, Gabriela Segovia, dueña de Saravá y Mi Villano Favorito, comentó a La Mañana, que las medidas económicas impulsadas por el Gobierno provincial “no alcanzan”, ya que el trabajo bajo la modalidad delivery, “se dificulta, y ni siquiera tenemos la posibilidad de sacar un permiso de circulación”. Por la pandemia ya debieron cerrar uno de sus locales, y están pensando en cerrar otro.

“Hace casi un año y medio que estamos en esta situación. Nos fuimos adaptando, y aprendimos a cuidarnos. Estamos en una situación desconcertante, porque trabajar bajo la modalidad delivery se dificulta”, resaltó.

Así también, recalcó que, si bien en su caso sus locales pueden ser encontrados en las redes sociales desde el inicio de la pandemia, una persona debe estar haciendo los envíos dentro del local.

“Hace poco clausuraron un local porque una persona estaba dentro, y claro, alguien está haciendo los envíos, una persona debe hacer los despachos, podemos usar la tecnología desde la casa, pero alguien debe enviar los productos. Sin embargo, no tenemos forma de sacar los permisos de circulación, porque la Policía te dice que no sos esencial”, dijo a este diario.

“Como viene la mano, vemos que vamos a cerrar otro local. No se puede sostener, al no haber ventas, no podés sostener el comercio, porque hay que pagar cuentas, sueldos, no se puede pagar nada. Es triste, son años remando desde abajo y ver que esos años se van al tacho es doloroso”, lamentó.

La propietaria destacó que no despidió a sus trabajadoras, pudo mantenerlas sumándolas a otro de sus locales, pero opina que en la actualidad las medidas impulsadas desde el Gobierno no son suficientes.

“Estuvimos haciendo manotazos de ahogado, pero ahora ya estamos ahogados en las cuentas. El Estado cree que porque un mes no te cobren la luz o el agua uno se va a poder sostener, pero eso no es así, esto viene de hace un año y medio”, afirmó Segovia.

Para finalizar, remarcó que es necesario que desde el Gobierno provincial puedan brindar una forma de que los trabajadores puedan sacar permisos para circular y entregar sus mercaderías.

“También, hay que tener un poco de sentido común, si únicamente hay una persona en un local que está haciendo el despacho de mercadería, no clausuremos, no carguemos más deudas al comerciante, porque ya cargamos con trabajadores que están tratando de llevar el pan a sus casas”, finalizó.