Hoy más que nunca necesitamos fortalecernos para enfrentar el ritmo de vida que nos toca vivir y para que las presiones que recibimos a diario no nos aplasten. A veces, sobre todo cuando estamos estresados, pareciera que vamos a desfallecer, pero lo cierto es que todos los seres humanos contamos con una reserva de fuerza en nuestro interior a la que podemos recurrir toda vez que sea necesario.
Comparto tres recursos para soltar esa fortaleza interior:
?Cultivar los recuerdos
En una de sus parábolas, Jesús contó que un hijo pródigo le pidió la herencia a su padre y tras gastarla terminó con los cerdos. En ese momento él recordó que en casa de su padre había alegría, y por eso decidió volver y pedir perdón. ¡Un buen recuerdo lo sacó del chiquero! Un buen recuerdo nos sostiene en los momentos difíciles, nos ayuda a decirle "no" a lo malo y nos trae alegría en el presente. ¡Sé un generador de buenos recuerdos! Así como todos recordamos a esa abuela, ese maestro, ese amigo que nos ha dejado una huella imborrable y motivadora, hoy es un buen momento para recordar y generar lindos recuerdos en nosotros y en otros.
No vas a llevarte nada de esta tierra salvo los recuerdos y experiencias que hayas vivido. No son las cosas las que te hacen feliz, porque la felicidad es una elección. La gente feliz compra más experiencias que objetos porque, si bien estos son necesarios, no duran por siempre. Un buen recuerdo, en cambio, dura toda la vida.
La felicidad no se encuentra, se crea. Por eso,seremos tan felices como nos propongamos serlo.
?Ser agradecido
Cuando agradecemos lo que tenemos, atraemos lo que nos falta porque ponemos el foco en lo que sí tenemos.
Hay un ejercicio en terapia breve que consiste en responder cada noche estas tres preguntas:
• ¿Qué pequeña cosa he hecho hacia alguien hoy?
• ¿Qué pequeña cosa alguien ha hecho hacia mí?
• ¿Qué pequeña cosa he hecho yo hacia mí mismo?
?Ser solidario
La gente que ayuda a los demás fortalece su espíritu y tiene más paz. En el pasado, cuando alguien nos lastimó, fuimos agentes pasivos de ese dolor.
Pero cuando en nuestro presente decidimos hacer algo bueno por otros, somos activos. Y cuando somos activosen nuestro hoy, algo que sufrimos pasivamente en el ayer se sana. Por esa razón, la gente solidaria es más feliz. Buscá ahora a alguien y sé de ayuda. El pasado fue co-construido, hubo gente que intervino, pero el futuro lo construís vos.
La construcción de ese futuro necesita de la fuerza interior guardada para que nuestro cuerpo y nuestras emociones sean capaces de alcanzar la felicidad, el bienestar, la salud y la paz que todos necesitamos cada día. ¡Aprovechemos este comienzo de año, es una excelente oportunidad para comenzar!
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme abernardoresponde@gmail.com