En por lo menos cinco correos electrónicos entre ex directivos de Odebrecht se hace alusión al pago de sobornos a la empresa IECSA, propiedad de Ángelo Calcaterra, el primo del Presidente.
La prensa brasileña divulgó este lunes unos correos electrónicos que involucran a la constructora de Ángelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri, en el supuesto cobro de coimas por parte de Odebrecht para la reactivación del soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
Según publicó el periódico El Estado de San Pablo, el ex gerente y hoy CEO de IECSA S.A., Héctor Javier Sánchez Caballero habría sido el "contacto" para tramitar el pago de sobornos en 2010.
La información surge de un suculento dossier de más de 100 páginas elaborado por la policía a pedido del Ministerio Público Fiscal brasileño, en el marco de la investigación por el denominado "Lava Jato". Ese documento contiene decenas de mails y mensajes privados entre ex directivos de Odebrecht, empresarios de la construcción y funcionarios. En algunos casos se hablan con seudónimos o mencionan a otras personas con sobrenombres.
El ingeniero de IECSA quedó envuelto en el escándalo por anotaciones registradas en la computadora de Mauricio Couri Ribeiro, histórico ejecutivo de Odebrecht en la Argentina. Esa máquina fue secuestrada y analizada por la policía brasileña, que detectó escritos relacionados con el pago de coimas. Cinco de esos mensajes se relacionan con el soterramiento del Sarmiento.
Uno detalla el resultado de una reunión realizada en Buenos Aires con directivos de la constructora y lleva por asunto "Reunión Sarmiento 29/04/10". En ese mensaje se especifica un presunto plan para reactivar las obras en el Sarmiento.
1 - Subetapa 1 - Ingeniería + obrador + 5 puentes
2 - Anticipo de 15% de $ 140 MM - U$ 21 MM
$ 13 MM de sellado + $ 4 MM = $ 17 MM
Dgi - $ 1 MM
3 - A 30 días - Informe de pontes - $ 100 MM
Dgi - U$ 3 MM
4 - A 90 días - $ 500 MM - Bonos Anses
Dgi - U$ 16 MM
Los tres periodistas brasileños que firmaron la nota Fabio Serapião, Beatriz Bulla y Fausto Macedo aseguran que las siglas DGI es el nomenclador utilizado por Odebrecht para identificar el monto de las coimas. Así se desprende de varios testimonios judiciales de arrepentidos detenidos de la constructora.