En nuestra ciudad trabajan con buen desempeño varios Centros de Resolución Alternativa de Conflictos del Poder Judicial. Es así, que el 90 por ciento de las atenciones se dan por cuestiones familiares, y que llegan a una solución sin necesidad de judicialización, el 60 por ciento de las causas, aproximadamente.

En ese sentido, la Licenciada María González y con la Dra. María Silvia Zaragoza, ambas trabajadoras de una de las oficinas de Resolución, detallaron a La Mañana que los conflictos que más reciben son relacionados con problemas familiares, como ser cuota de alimentos, cuidado de los menores, derecho y deber de comunicación (antes era visita). También comentaron que trabajan mucho con los adultos mayores, los hermanos en conflicto, entre otros temas más comunes.

Explicaron que desde que abrieron la oficina en mayo de 2010, recibieron unas 6 mil solicitudes, de las cuales el 60% llegó a un acuerdo.

"Filtro"

"Somos como un filtro, somos una instancia previa a la judicialización, donde se compromete la palabra de las personas, queremos que la gente entienda que ellos pueden resolver el conflicto y ser protagonista de sus vidas. Está presente la mala costumbre de que todos esperamos que los conflictos sean resueltos por un tercero, que en este caso sería el juez, y justamente nuestro objetivo es sentar a la persona con la que tiene el conflicto, y hacerles entender que la solución la tienen ellos. Hay que hablar y escucharse fundamentalmente", expresaron. 

Las profesionales informaron que desde el 11 de abril atenderán en una nueva dirección, Pringles 117, al lado del Sanatorio Formosa, pero que además existen en la ciudad otros centros: la oficina central ubicada en 9 de Julio 981, el anexo del Tribunal de Familia, que funciona en la defensoría de Cámara, en Saavedra 349, y otro anexo en el Juzgado de Paz Nº 3, ubicado en el barrio Juan Domingo Perón, manzana 8 parcela 5.

González y Zaragoza contaron que el rol fundamental del mediador es controlar el proceso, y emplear para ello tácticas adecuadas; registrar los antecedentes de las negociaciones de cada caso; asegurarse de que las partes estén autorizadas para negociar y adoptar acuerdos; verificar la realidad de los hechos alegados por las partes; determinar un espacio o área en la que el acuerdo sería posible; revisar las ventajas del acuerdo, en cuanto a su certeza, inmediatez, economía, privacidad y control de su ejecución.

"Es un proceso voluntario, personal, gratuito y confidencial. El Centro de Resolución de Conflictos está destinado a resolver los conflictos evitando la judicialización de los problemas con vecinos, en el ambiente familiar o alguna otra cuestión, puede acercarse al Centro y solicitar una audiencia para tratar de resolverlo", dijeron.