El escándalo estalló el fin de semana. Un exempleado de Cambridge Analytica, contó que la agencia de datos digitales se apropió de 50 millones de cuentas de la red social. También se quedó con todos los datos de los usuarios, principalmente estadounidenses y británicos. El diario The Guardian informó que Facebook estaba al tanto de la situación. La información obtenida habría servido para ayudar en la campaña que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca.
La empresa de Mark Zuckerberg vive su peor momento: sus acciones cayeron más de 7 por ciento y el conflicto, a escala global, parece crecer minuto a minuto. Ahora, se conoció que el jefe de seguridad, Alex Stamos, fue separado de su cargo luego de desacuerdos internos sobre cómo manejar la crisis.
Stamos, sin embargo, eligió otra red social para hablar de su situación. En Twitter, expresó: "Estoy completamente comprometido con mi trabajo en Facebook. Es cierto que mi papel cambió. Actualmente estoy dedicando más tiempo a explorar los riesgos emergentes de seguridad y trabajar en seguridad electoral".