GENERAL BELGRANO- Don Cirilo Mañarey nació en el año 1939 y a los 11 años llegó a lo que por esos años era Cattaneo Cué. Hoy, aunque el paso de los años pesa sobre su espalda, no logra doblegar su espíritu de criollo, orgulloso de sus orígenes, y de corazón sencillo a la hora de brindarse a los demás.
“Cuando vine a Belgrano tenía 11 años y acá no había nadie. Mis tíos poblaron este campo. En aquel entonces mi tío tenía 1.200 cabezas y mi papá 300. Eramos cuatro hermanos; yo el único varón, por lo que fui el que anduvo con mi padre trabajando con la hacienda. Con los años, entre el ‘61 y el ‘62, fueron llegando nuevos pobladores, algunos de El Colorado y otros de Potrero Norte. En el ‘64 se creó la Policía”, recordó en diálogo con La Mañana.
“Vivíamos bien en ese entonces, teníamos también una chacra, plantábamos mandioca y batata; carne no faltaba porque hacíamos charque. Y las provisiones las traía mi tío en un carro desde El Espinillo”, memoró para agregar que por esos años, “no había ruta” y para movilizarse utilizaban “el carro tirado por bueyes porque caballos no había. Mi tío tenía unos para el sulkis donde viajaba mi tía Tomasa Aquino de Mañarey”.
• NOTA COMPLETA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL 20/06