Hace 20 años, muchos tuvimos la suerte de abandonar el clásico ruidito del módem telefónico para empezar a disfrutar en serio de Internet. En 1997 llegaba a la Argentina la banda ancha y el cambio era histórico. Para darse una idea de lo retro, en ese momento todavía faltaba un año para que naciera una "pequeña" empresa llamada Google.

En 1997 Fibertel se convirtió en el primer proveedor de banda ancha masiva del país. Ofrecía dos velocidades: 256 K y 512 k. Sí, un cuarto y medio mega, una velocidad que para los estándares actuales parece irrisoria, pero que era un gran cambio frente a los escasísimos 56 k de los módems telefónicos, que ocupaban la línea y que además no ofrecían tarifa plana: consumían minutos del abono.

En ese entonces, el cambio de paradigma fue fundamental: en vez de que cobraran por el tiempo que navegábamos llegó la tarifa plana. Un tenedor libre para entrar a cualquier página, chatear sin límites o bajar y subir cualquier contenido sin problemas.

Para festejar estas dos décadas, los clientes de Fibertel van a recibir un regalo que les va a encantar: la empresa duplica la velocidad de conexión de todos sus abonados, gratis y para siempre.

Duplicar la velocidad de conexión es muy simple: hay que entrar a www.fibertelduplica.com.ar, poner el usuario y la contraseña y solicitar el incremento de velocidad.