La utilización de la capacidad instalada en la industria se elevó en junio a 67,1% del potencial, fue el nivel más alto desde noviembre del año pasado, y marcó un incremento de más de cinco puntos porcentuales en comparación con el piso que registró en julio de 2016, informó el Indec.
El mejor ritmo de actividad estuvo impulsado por una moderada reactivación del consumo interno, pero también de la reanimación de la demanda de inversión, tanto de maquinarias y equipos para la propia industria, como para el agro y la construcción, y la aceleración del plan de obras públicas. Esos movimientos determinaron que se redujera el grado de ocio de las instalaciones fabriles en 9 de 12 grandes rubros.
El mayor nivel de utilización de las plantas industriales se observó en junio en las empresas refinadoras de petróleo con 86,4%; papel y cartón 77%; productos minerales no metálicos (materiales para la construcción) 76,7%; manufacturas de tabaco 76,1%; y metálica básica 73,7% del potencial.
Por el contrario, mantuvieron altos índices de capacidad ociosa el agregado la industria terminal automotriz 45%; y la de metálica básica 41,4%; seguida por la rama de edición e imprentas 36,9%; los fabricantes de alimentos y bebidas 35,7%; de caucho y plástico 34,2%; textiles 33,8%; y sustancias y productos químicos 32,5 por ciento.
Una de las consecuencias de la alta capacidad ociosa que prevalece en el conjunto de las industria es la demorada contribución a la generación de empleos.
Sin embargo, la sostenida mejora de los índices de utilización del potencial productivo ha contribuido a reducir notablemente el nivel de suspensiones de personal, y la normalización de las tareas a dos turnos en la mayor parte de las empresas.
Efecto multiplicador
Destaca el Indec que "la mayor utilización de la capacidad instalada de los segmentos fabricantes de productos minerales no metálicos y de productos de caucho y plástico se explica principalmente por el dinamismo en la actividad de la construcción, que impulsa tanto el aumento en la producción de cemento y otros materiales, como un mayor nivel de elaboración de manufacturas de plástico -en particular, caños, perfiles y accesorios-".
Además, agrega el organismo de estadística que "en el sector transformador de materias primas plásticas se refleja la mayor demanda por parte del sector autopartista y de la actividad agrícola, que presenta un mayor dinamismo en la demanda de silobolsas".