Donald Trump firmó anoche la orden que suspende hasta el 1° de mayo la aplicación de los aranceles del 25% para el acero y del 10% para el aluminio para seis países, entre ellos, la Argentina, y la Unión Europea, destacando, en cada caso, la "importante relación de seguridad" con los socios elegidos.
"Estados Unidos tiene una importante relación de seguridad con la Argentina, incluido nuestro compromiso compartido de apoyarnos mutuamente para abordar las preocupaciones de seguridad nacional en América Latina, particularmente la amenaza que representa la inestabilidad en Venezuela", menciona la proclama firmada por Trump, difundido al filo de la medianoche por la Casa Blanca.
Al justificar la decisión para Brasil, Trump también destacó la "importante relación de seguridad" entre ambos paíes, pero, a diferencia de la Argentina, no hizo mención de la crisis en Venezuela.Otro caso particular fue el de Corea del Sur: Trump mencionó el "compromiso compartido de eliminar la amenaza nuclear de Corea del Norte".
La decisión de Trump fue recibida como una "buena señal" en el Gobierno, aunque las gestiones para lograr que la política se mantenga continuarán. En la Secretaria de Comercio, que dirige Miguel Braun, creen que la decisión de imponer aranceles tuvo la motivación de sentar a varios países a discutir unilateralmente el comercio con Estados Unidos, en medio de la preocupación creciente de ese país por su déficit comercial. Por eso, no descartan que en la negociación de las próximas semanas aparezca algún pedido comercial al Gobierno.
Trump dejó adentro de los aranceles a aliados, como Japón y Colombia, y también a rivales, como China, país al que ordenó colocarle aranceles a 1300 líneas de productos importados por un valor de hasta 60.000 millones de dólares.
La Casa Blanca señaló que seguirá de cerca las importaciones de acero y aluminio importadas desde los países exentos, y el representante Comercial de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, en consulta con el Secretario de Comercio, Wilbur Ross y el Consejo Económico Nacional podrá aconsejar al presidente "que imponga cuotas según corresponda". Se necesitarían medidas adicionales del Presidente para implementar cualquier cuota que el Presidente decida adoptar.