El responsable del Pronóstico Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), ingeniero Juan Borús, confirmó que el río Paraguay continuará con una tendencia de bajante leve en los próximos meses, descartando una crecida significativa y desechando la posibilidad de que las grandes lluvias concentradas en el sur de Brasil (provocando inundaciones históricas) tengan un impacto en las cuencas del Plata y Paraná.

“Las inundaciones generadas por las continuas y fuertes precipitaciones en el sur de Brasil nos tendrían que poner en alerta por los efectos del cambio climático pero esas aguas no van a venir para acá. Todo lo que llovió allí cayó sobre una región de vertiente atlántica, no viene hacia la cuenca alta del Plata ni corre para el Paraná”, explicó el especialista.

En diálogo con La Mañana en Vivo, Borús informó que la mayor masa atmosférica de humedad está concentrada actualmente en la mitad sur de la cuenca del Plata, en un esquema climático con pocos eventos de lluvias en los afluentes del pantanal y el chaco paraguayo”.

“Actualmente el río Paraguay en el puerto de Formosa tiene una altura de 4.80 metros estabilizado, luego de un repunte que experimentó por unas semanas a causa de las precipitaciones en la región citada. Sin embargo, las previsiones del INA prevé que la tendencia será levemente descendente para los próximos meses”, refirió.

En términos globales, incluyendo la cuenca alta del Plata que alimenta los afluentes del Paraguay y Paraná, Borús puntualizó: “para lo que falta del otoño y el comienzo del invierno va a predominar la tendencia en baja, pero sin llegar a ubicarnos en niveles preocupantes como vivimos en el 2019. No es el panorama que tenemos, sino sólo un descenso que marcará niveles en el puerto Formosa y el Bermejo más bajos de los normales”.