El ministro de la Producción y Ambiente, Raúl Quintana, anunció que los “precios de referencia” para el algodón en bruto para el ciclo productivo 2019/20 son: para el Tipo I, de $ 16.000; para el Tipo II, $ 15.000 y para el Tipo III, $ 14.000.
Además, indicó que en esta semana se abonarán los saldos que quedaron de los anticipos realizados a aquellos productores que entregaron algodón en las desmotadoras oficiales durante el presente ciclo productivo.
Los precios son uniformes para el algodón entregado en las desmotadoras del Gobierno de la Provincia de Formosa, ubicadas en General Belgrano y Villa Dos Trece, que progresivamente dieron inicio al desmonte en las regiones algodoneras, como “una muestra más de igualdad de oportunidad y equidad territorial”, expuso el doctor Quintana.
Considera que “estos precios son los mejores de la plaza regional algodonera”, y que los valores establecidos “se enmarcan en una operatoria que surgió a partir de ejercicios de varios años y que se mantienen con el propósito de evitar la especulación de los compradores y que en este ciclo también se vio influenciado por los efectos de la pandemia de COVID- 19.
Aporte integral
del Estado
Fue expuesto, justamente, que con los valores de referencia y con las desmotadoras oficiales operativas, “se sostiene el acompañamiento a los productores agrícolas de nuestra provincia”.
El cultivo de algodón se afianzó en el estrato de los medianos y grandes productores mecanizados, que completan la actividad con la rotación en la siembra de otros cultivos y la producción ganadera.
El Gobierno provincial mantuvo el respaldo al sector productivo con la aplicación de un paquete tecnológico, que se enmarca en una estrategia a partir de haber modificado el sistema de cultivo del textil desde campañas atrás, como también asistencia técnica por parte de los equipos de profesionales de la cartera productiva”.
Sostuvo que los precios fijados “completan el apoyo integral a los productores que eligieron mantenerse con este cultivo en sus sistemas de producción diversificado, saliendo del monocultivo del algodón y a valores que se encuentran entre los mejores del mercado, para que el productor obtenga el precio justo por la comercialización de su producción”.
Concluyó poniendo en valor el rol del PAIPPA, que permitió que los pequeños productores hayan elegido transformarse en productores de alimentos, se hayan diversificado, permitiéndoles organizarse, aprovechar la oportunidad generada por la demanda de productos frescos que exige el consumo local y regional, y la incorporación del programa Nutrir que se transformó en un comprador, que también ayuda en la formación de precios y, sobre todas las cosas, garantiza la soberanía alimentaria de su hogar y de las 17.500 familias formoseñas que requieren del apoyo del Gobierno provincial para cubrir sus necesidades nutricionales.