pixel facebook
Miércoles 01 de Mayo de 2024

28 ° C Clima

Logo Editorial


PREOCUPACIÓN

Prolongada sequía mantiene en vilo a miles de familias campesinas de los nueve departamentos de la provincia



En varias colonias y parajes la sequía genera fuertes pérdidas y la situación que viven las familias campesinas es angustiante ya que no hay pronóstico de lluvias para julio y agosto. La preocupación de las familias de pequeños productores se va transformando en desesperación porque la falta de lluvia acarrea varios problemas para la producción y el campesinado. Entre ellos: la falta de laboreo de suelo e imposibilidad de siembra de cultivos de época; falta de agua para riego de huertas y pequeñas chacras; pérdida en los sembrados de autoconsumo y de renta; agotamiento de muchos reservorios de agua (represas, madrejones, etc.); problemas sanitarios en la agricultura y la ganadería por influencia de la sequía; pérdidas en la ganadería menor y mayor por falta de agua y forraje; caída de la producción y debilitamiento de la provisión de alimentos a la población; y la profundización de la crisis económica y social por la disminución de la producción.

Ante este panorama, la coordinación del MoCaFoR - Movimiento Campesino de Formosa- hizo público el quebranto de miles de familias campesinas, de los nueve Departamentos de la Provincia de Formosa, que empiezan a sentir las consecuencias de la fuerte sequía que atraviesa la región.

Piden asistencia

En ese sentido, consideraron que “para enfrentar la sequía y el cambio climático el sector campesino de Formosa requiere de asistencia técnica y financiera de parte del Gobierno provincial y nacional. Urge que el Estado disponga de financiamiento para: inversiones adecuadas en obras a escala familiar y comunitaria que permitan acceso y manejo de agua: cisternas, perforaciones, pozos calzados y represas; asistencia con forraje para la ganadería menor y mayor de los rodeos afectados por la sequía; inversión en potreros y cultivos de pasturas adaptadas a las diferentes zonas de la provincia; inversión en implementos, herramientas, infraestructuras y semillas para apuntalar la agricultura ecológica; inversión en investigación, extensión e innovación para el desarrollo de la agricultura campesina”.

Según las estimaciones del MoCaFor, aproximadamente “el 60 % de las familias campesinas están atravesando momentos difíciles por la sequía, sumado a la crisis económica y social que arrastramos hace varios años.

En primera persona

Arnaldo y Águeda viven en Loma Senés, jurisdicción de Pirané. En esta colonia, el 90% de las familias campesinas son agricultores y comercializan su producción en las ferias. Ellos producen mandioca, batata y verduras, pero hoy se encuentran enfrentando un momento en extremo complicado por la sequía.

En diálogo con La Mañana, comentaron que “hace casi un año que no llueve en nuestra zona; llueven 2 ó 3 mm y no alcanza. Tenemos una seca terrible y ya no damos más porque perdimos toda la campaña de esta segunda siembra; incluso, ahora no podemos sembrar”.

Sobre la situación que enfrentan este año, narraron que “fue imposible hacer verdura; tanto el maíz que sembramos en enero como el zapallo no dieron nada y ahora no podemos sembrar nada. Solo pedimos que se acuerden de nosotros los pequeños productores”, aclararon.

Por otra parte, reconocieron que algunos campesinos poseen perforaciones en sus chacras y que con ello subsisten, pero que “el gran inconveniente es que no tenemos apoyo para producir. Falta la asistencia en semillas, fungicidas y herbicidas, pero hoy no tenemos ni esperanzas de recibir ayuda porque ya estamos en época de siembra. Si llegase a llover podríamos sembrar entre julio y agosto para hacer primicia, pero no contamos con las semillas”.

Esta situación se vive no solo en Loma Senés sino también en Monte Quemado, Disciplina, Palmar y Zapla, todas comunidades campesinas que dependen del Municipio de Pirané. En la zona, aproximadamente viven unas 220 familias de pequeños productores cuya economía pasa por lo que producen tanto en la chacra como en la granja. También comentaron que de los que están en el campo, “muy pocos fueron los que recibieron el IFE” y que “por la sequía no podemos culpar a nadie, pero sufrimos la ausencia de nuestras autoridades que ni se acercan a preguntarnos qué necesitamos. Acá el principal ausente es el Municipio”.

Pollitos

Otro pilar de la economía campesina pasa por la cría de pollos para el autoconsumo y la venta. Hoy enfrentan también inconvenientes en este sentido. “La mayoría de los que vivimos en Loma Senés compramos pollitos que vienen de Entre Ríos. Mensualmente, unos dos mil porque nos dedicamos a la granja familiar y vendemos huevos y carne. Pero este mes, el camión que venía con los pollitos quedó varado en El Colorado y no pudo pasar. Nosotros necesitamos que llegue a Pirané porque vivimos también de esto, junto a nuestras verduras”, concluyeron don Arnaldo y Águeda.

“En septiembre va a hacer un año que no llueve por acá”

Desde la Colonia Monte Quemado, jurisdicción de Pirané, Don Ernesto, campesino de 58 años, padre de cinco hijos, narró a La Mañana la situación que se vive en la zona. “En septiembre va a hacer un año que no llueve por acá y lo estamos pasando mal; no hay agua, las represas se agotaron; la escasez de agua es bastante crítica”.

En la zona producen: mandioca, batata y “todo el verdeo que tenga salida en las ferias para poder sobrevivir”, reconoció. En lo que hace al tiempo de siembra, señaló que se encuentran “en etapa de plantación y no hubo romeada y ya estamos cerca de agosto. Necesitamos plantar maíz para salir a vender y no tenemos ayuda. Si queremos sacar primicia tenemos que plantar ahora y no esperar”.

En Monte Quemado viven 70 familias que se dedican a la chacra, son feriantes y comercializan su producción en Pirané. “Pedimos que nos asistan, que vengan a averiguar qué es lo que necesitamos y dónde hacer las perforaciones porque la escasez de agua es tremenda”, marcó Don Ernesto, para comentar que “hace unos cuatro meses vinieron a realizar una perforación en un sector de la escuela. Les advertimos que ahí no iban a sacar agua dulce. De todos modos perforaron casi 40 metros y el agua que sacaron no sirve ni para los animales. Tiene una torre de 10 metros de altura y un tanque elevado de 10 mil litros, pero no sirve si no tiene agua”. En la chacra de Don Ernesto hay una perforación de 12 metros de donde extraen agua dulce con la que se abastece a cinco casas que se encuentran en cercanías.

“La hacienda está débil, otra enferma y no sobreviven”

En el extremo oeste, la falta de lluvias también genera situaciones angustiantes entre las familias criollas de la zona. En diálogo con La Mañana, Mariela Soto, integrante de la Organización Campesina Bermejo-Teuquito, que compone el FNC, calificó la realidad que les toca vivir como “muy crítica”.

“Los que viven cerca de los arroyos se están quedando sin agua, los que tienen represas están en la misma situación y la única manera de enfrentar eso es llevando a los animales al río, pero tampoco soluciona nada porque varios productores de nuestra organización me dijeron que al llevarlos quedan empantanados y aunque logran sacarlos no sobreviven porque al no haber lluvias en todo este tiempo los animales están muy débiles y otros enfermos por la misma situación y no sobreviven; se está complicando el tema por la sequía en el Oeste y lo más triste es que no tentemos asistencia”, enfatizó.

Soto se dedica a la cría de ganado menor y a la producción agrícola. El año pasado, sembró sandías, ancos y zapallos, pero aunque llovió varias veces, perdió toda la producción. Su chacra se encuentra ubicada a unos 7 km de Juárez, cerca de un canal de agua que no es constante. “Hace unos 15 días estaba seco, pero hace unos días bombearon y hay algo de agua. Hay otros productores que se encuentran entre 20 y 60 km de Juárez”, señaló.

Uno de los fuertes que tiene la producción en la zona es el ganado menor, y algo de ganado mayor, aunque también hay quienes se dedican a la agricultura y desde la Asociación Campesina Bermejo-Teuquito se incentiva para que las familias posean su huerta familiar para autoconsumo. “Hace dos años me cansé de ir a pedir agua cuando el canal estaba seco y nunca me asistieron. Por eso, cuando pude compré una motobomba y mangueras y ahora espero que haya agua en el canal para bombear para mis animales. Acá todos estamos preocupados”, dijo.



Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer