Un estudiante universitario que se dedicaba a comercializar droga en la ciudad fue detenido por la Policía, que además allanó el departamento donde vivía, en el barrio La Alborada de esta capital, donde encontró cogollos de marihuana, una balanza electrónica y numerosas evidencias de la actividad ilegal que venía desplegando.
El joven tiene 22 años y es oriundo de la ciudad de Clorinda, pero reside temporariamente en un complejo de alquileres en el referido barrio capitalino.
Cuando la Policía allanó el inmueble, encontró cerca de 250 gramos de cogollos de marihuana aptos para la elaboración de 700 unidades de cigarrillos de marihuana, una suma cercana a los 20 mil pesos, una balanza digital usada para pesar droga, cuatro teléfonos celulares y elementos para fraccionar y acondicionar estupefacientes como cuchillos y bolsas de polietileno. También hallaron implementos utilizados para fumar marihuana: un picador y papel engomado.
Detención
El estudiante era investigado por la Policía desde hacía varias semanas, en virtud de que los movimientos sospechosos que realizaba indicaban que se trataría de un dealer dedicado al acopio y venta al menudeo de drogas bajo la modalidad conocida como delivery, utilizando para ello su lugar de residencia como pequeño centro de almacenamiento, y una moto de 125 cilindradas para repartir el estupefaciente.
Policías de civil de Drogas Peligrosas comenzaron a investigarlo bajo directivas del juez del fuero contra el Narcocrimen, doctor José Luis Molina, quien dirigió las pesquisas y ordenó posteriormente el allanamiento de la vivienda del sospechoso.
En este marco y una vez que los policías obtuvieron evidencias de peso sobre la actividad ilícita desplegada, detuvieron al joven el lunes a la tarde en el barrio La Alborada cuando regresaba a su casa al mando de su moto Honda CB1 de 125 cilindradas.
En un rápido procedimiento, rodearon y apresaron al muchacho que no ofreció ninguna resistencia, hallándose en poder del mismo varios gramos de marihuana fraccionada, dinero y un teléfono celular.
Los policías secuestraron todas las evidencias y la moto, y detuvieron en el mismo acto al estudiante universitario, quedando todo a disposición del juez Molina, quien en el momento dispuso el allanamiento del departamento donde vivía el dealer.
La medida judicial fue llevada adelante este martes en horas de la mañana por hombres de Drogas Peligrosas, que tuvieron el apoyo de una sección del Grupo de Intervenciones Policiales.
La requisa domiciliaria terminó de confirmar las sospechas de los investigadores, porque en el interior del inmueble encontraron las evidencias que faltaban: cogollos de marihuana, dinero obtenido de la venta de droga, una balanza digital en funcionamiento, cuatro teléfonos celulares y elementos de fraccionamiento, acondicionamiento y fumata. Además, secuestraron equipos informáticos (notebook, CPU, monitor) que fueron verificados por personal técnico de la División Informática de la Policía Científica, donde encontraron registros elocuentes del delito consumado.