En diálogo con La Mañana, el administrador de Vialidad Provincial, ingeniero Fernando de Vido, destacó el esfuerzo que realiza el Gobierno formoseño para llevar adelante los distintos trabajos y obras en la zona donde se producen los desbordes del Pilcomayo durante las riadas.
El funcionario explicó que frente al alto riesgo hídrico que enfrenta la zona de influencia del río Pilcomayo en los departamentos Ramón Lista y Bermejo, coordinado por el Comando de Emergencia, conformado por organismos de las distintas áreas del Estado, Vialidad Provincial se encuentra trabajando sin pausa en distintas obras tendientes a mitigar los efectos de las aguas de la crecida del río Pilcomayo sobre las comunidades criollas y aborígenes asentadas en esta región.
“Se trata de una zona de alto riesgo hídrico y vulnerabilidad”, señaló el funcionario, quien señaló que al mismo tiempo que se ingresa naturalmente a la temporada de crecidas del Pilcomayo, una fuerte sequía afecta en estos meses al Oeste de la provincia.
“Por decisión del gobernador Gildo Insfrán se encuentran trabajando en la zona los distintos ministerios y organismos del Estado provincial”, explicó De Vido.
Para graficar la envergadura de los trabajos que se deben realizar año a año en la zona, señaló que son 140 millones de toneladas de sedimentos las que deposita anualmente el Pilcomayo en la cuenca que ocupa en territorio formoseño.
“Eso equivale a unas cinco mil manzanas con dos metros de altura de sedimento -añadió-, modificando totalmente el relieve del área. Siendo este fenómeno de la naturaleza un caso único hoy en América y uno de los pocos del mundo por sus implicancias sociales y económicas”.
También hizo notar “la fuerte decisión de hacer todos los trabajos necesarios para proteger a las familias y sus bienes y hacer las obras que permitan seguir teniendo al río Pilcomayo con sus aguas ingresando a territorio argentino”.
En ese sentido, remarcó el casi “solitario esfuerzo” que realiza la provincia hace varios años para enfrentar esta situación.
Apoyo de intendentes
Sobre los trabajos que se realizan en forma permanente en la zona, con la coordinación del Ministerio de Planificación, en una reciente reunión de intendentes con el jefe de Gabinete de ministros, Antonio Ferreira, se destacó el rol importante que desempeña la Dirección Provincial de Vialidad en cuanto al refuerzo de los terraplenes de defensa contra inundaciones en La Rinconada, El Quebracho y los parajes y comunidades aledañas.
Del encuentro participaron el ministro de Producción y Ambiente, Raúl Quintana; el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, Daniel Malich; el administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad, Fernando De Vido; representantes del Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento (SPAP); Luis Kayser, por el Ministerio de la Comunidad; el diputado Roberto Vizcaíno, entre otros funcionarios locales.
Tres frentes de trabajo
El administrador de Vialidad Provincial recordó que los trabajos se desarrollan en tres frentes, tal como se había acordado en la reunión con representantes de más de 15 comunidades de la zona.
El primero de ellos es el sector norte del bañado, donde se rectificaron y profundizaron antiguas correderas a la altura de La Esperanza y El Solitario.
El segundo frente es el sector de La Rinconada, donde se está avanzando con el refuerzo de los terraplenes para mitigar los efectos de los desbordes y, fundamentalmente, las consecuencias de los sedimentos que trae el río Pilcomayo. Esto se debe a la modificación que sufrió la morfología del terreno.
Finalmente, se abrió el tercer frente de trabajo en la zona de El Quebracho, donde se están reforzando los terraplenes y se iniciaron trabajos de nuevas correderas y canales al norte del cauce actual, requiriendo para ello trabajos logísticos que permitan cruzar el cauce bajo críticas situaciones operativas.