Tras las inclemencias del tiempo, los aserraderos del interior se ven afectados. Los caminos en mal estado dificultan el traslado de la madera.
Son varios los departamentos del interior formoseño, caracterizados por el trabajo de la madera. En esta oportunidad, La Mañana se trasladó a Palo Santo, para conocer cuál es la situación de la industria maderera por esa zona y cómo afectan las lluvias a la producción.
Enrique Rigonatto, el maderero de la carpintería San Antonio de Palo Santo, expresó que si bien aún hay trabajo, es poco, ya que es notable la falta de materia prima. "Escasea la madera. Es un problema generalizado que afecta a toda la zona, a todos los aserraderos", dijo y aseguró que no hay solución posible, ya que "se debe a las inclemencias del tiempo y no de otro tipo".
Problema
"Llevamos prácticamente dos meses así, desde que empezó a ponerse el camino demasiado pesado para los vehículos y no se puede traer la madera del monte", explicó Rigonatto.
Ante estas situaciones, los que pueden trabajan con reserva. Lo que siempre es más difícil para las pequeñas. Si se quedan sin madera, se quedan sin trabajo.
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