Mayra y Lucía, dos jóvenes con historias diferentes a la de muchos adolescentes pero también con los mismos sueños e ilusiones de un país mejor para todos, votaron por primera vez.
El ejercicio del deber cívico lo ejercieron con alegría y mucho entusiasmo y lo compartieron a través de las redes sociales como ejemplo de inclusión.
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que el resto de la población para ejercer su voto, y pueden contar con apoyo como lo establece la Convención Internacional sobre los Derechos de Personas con Discapacidad que fuera promulgada a nivel país en el año 2008.
Al igual que el resto de los argentinos, las personas con discapacidad, a partir de los 16 años pueden votar, sin obligación primero, pero sí o sí a partir de los 18.