La familia salesiana, la comunidad parroquial y educativa salieron a la calle a expresar su devoción pese a la baja temperatura, y luego colmaron el templo para la misa central
Una multitudinaria muestra de fe venció este viernes a las bajas temperaturas: la feligresía católica, y en especial la comunidad salesiana, marchó en procesión con fervor en la fiesta patronal de María Auxiliadora, tras lo cual se celebró la misa central con el templo colmado.
Durante la jornada, la comunidad parroquial y educativa mostró su amor a María con variadas actividades que comenzaron muy temprano con el Rosario de la aurora a las 6 de la mañana y la misa de las 6.30. Los alumnos del colegio Don Bosco también participaron de la Eucaristía a las 9 y por la tarde continuaron las celebraciones.
El punto cúlmine fue la procesión. Con la algarabía propia de la juventud seguidora de Don Bosco, inició en la avenida Frondizi y a medida que avanzaba, se sumaban más fieles de los barrios que forman parte de la jurisdicción parroquial. Encabezando la marcha fue la imagen de María “Auxilio de los Cristianos”, rodeada de saludos y cantos.
Para cuando llegó al templo, el grupo procesional ya era una enorme masa de feligreses que a pesar del frío caminaron con la imagen de la Virgen y colmaron la iglesia para la misa central, concelebrada por los sacerdotes salesianos.