Según el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en Formosa, Hilario Martínez, un total de 7.000 obreros de la construcción en Formosa están desocupados y sólo 1.500 permanecen en actividad a través de la obra pública provincial, en un contexto “complicadísimo para el sector y en el cual no se vislumbra una futura reactivación” desde el Gobierno nacional.

En contacto con La Mañana, el dirigente de la UOCRA señaló que el empleo de la construcción cayó drásticamente desde diciembre del año pasado cuando el presidente Javier Milei asumió el gobierno y decidió paralizar la obra pública nacional en todas las provincias, en el marco de su plan de ajuste fiscal.

“Actualmente tenemos unos 7.000 obreros desocupados o por fuera del sistema de la construcción en Formosa. En tanto que 1.500 siguen trabajando en aquellas obras de la provincia vinculadas a la refacción de escuelas, colegios y salas de primeros auxilios”, indicó Martínez.

Sobre los afiliados inactivos, Martínez precisó que “reciben un subsidio de desempleo por ANSeS de $ 210.000 por ocho meses, con la continuidad de los servicios de la obra social sindical”.

“Durante este tiempo tienen la cobertura gratuita y no se le hacen descuentos en los haberes. Sin embargo, cuando vence el plazo de los ocho meses, se corta todo y ahí es un drama para el trabajador, al cual seguramente lo estaremos acompañando con reclamos en la calle y con medidas de fuerza”, agregó.

Para Martínez, el “panorama es complicadísimo para el sector de la construcción y no se vislumbra una reactivación de obras por parte de un Gobierno nacional que no sólo paralizó los proyectos en ejecución, sino que plantea que las obras tienen que hacerse a través de los privados, cuando no están dispuestos a invertir ni poner un peso en esta crisis”.

“Si no hay un cambio en el plan de gobierno de Milei, va a tener más marchas callejeras y numerosas protestas en todo el país. Por más que minimicen las manifestaciones, las vienen sintiendo, como la de las universidades, para las cuales desembolsaron recursos y llegaron a un acuerdo por el presupuesto con la UBA, aunque faltan las restantes. Ahora resta conocer qué hacen los legisladores con la Ley Bases, que si se aprueba en el Senado será nefasta para los trabajadores, incluyendo la reforma laboral y su concepto leonino que obliga a un empleado a trabajar por un pedazo de pan”, advirtió Hilario Martínez.