Según Gabriel Laschi de la agencia oficial N° 208, su rubro actualmente está sobreviviendo con las apuestas de quiniela y a través de lo poco que le sobra a la gente del presupuesto mensual, desmintiendo que aumenta la demanda en épocas difíciles para arriesgar el capital y hacerse de un ingreso mayor a través del juego.
“La realidad del sector es que la gente juega lo que le va sobrando después de cumplir y gastar lo necesario. Cuando las vacas están flacas y hay obligaciones más importantes, las apuestas caen, es lo que sucede en general. Se dice habitualmente que en épocas difíciles se arriesga más para ir supliendo la merma de ingresos en las familias, pero no es real, se apuesta sólo lo que sobra del presupuesto. La crisis económica aprieta en todos lados y nosotros no somos la excepción”, graficó.
En relación al año pasado, Laschi informó que el nivel de apuesta bajó en su local, sin precisar números o porcentajes porque “se hace difícil en este contexto inflacionario determinar si hubo mayor o menor recaudación nominal por la variabilidad en el valor de la plata”.
“Si bien hay un aumento en términos nominales en el ingreso, por la alta inflación, nuestra actividad está sufriendo en detrimento de los gastos. Es decir, la situación es relativamente peor a la del año pasado y los anteriores. La ecuación económica adversa se traduce en un mayor ingreso de dinero por las apuestas, porque salen más caras, pero con la inflación se hace más difícil cubrir los casos de la actividad”, refirió.
En el rubro de las apuestas, dijo que la quiniela sigue siendo el juego más popular y el cual permite que los agencieros sobrevivan en la crisis.
"Los juegos poceados que acumulan premios sólo acompañan en terminos de ventas. La quiniela es el juego que nos sostiene porque paga en el día y el cliente elige su posibilidad de premios" explicó Laschi.