Formosa, en su condición de territorio quimérico de expresiones artísticas diversas que se entrecruzan, conforma un ecosistema propicio para el surgimiento de nuevas voces en la música que retratan lo mejor de su cultura. La música del Litoral se impone así como un lenguaje compartido por todo habitante del terruño que se aventure a interpretarlo.

Numerosos exponentes locales de la música regional dejan su impronta en cada escenario que los convoca y suelen abrir el sendero para nuevas agrupaciones que buscan su lugar en la escena local, de la mano de una amplia gama de repertorios. “Tiempo Chamamé” se abre paso así como una incipiente formación de músicos que vienen cultivando la música chamamecera desde hace mucho tiempo.

Ernesto Martínez en la primera guitarra, Ricardo Arzamendia en glosas y primera voz, Adrián E. Martínez en bandoneón y Federico Arzamendia en guitarra base y segunda voz integran esta agrupación que va ganando su espacio como expresión genuina de la cultura en Formosa.

“Tratando de instalar, promover y cultivar este estilo de chamamé, que en Formosa es poco común, estamos grabando algunos temas, de a poco, como proyecto de mediano plazo”, sostienen acerca de su propuesta artística, que se hace fuerte y cobra resonancia en la comunión con el público en cada presentación en vivo que los encuentre rodando por los escenarios locales, como la última edición de la Fiesta del Río, Mate y Tereré, en la explanada del Paseo Ferroviario de la ciudad.

Su repertorio abarca un amplio espectro de artistas chamameceros reconocidos como baluartes de la cultura popular, como Tránsito Cocomarola, Mario Bofill, Isaco Abitbol y Julián Zini; así como también exponentes locales de la talla de Mario Vega, Isidro Méndez y Egidio Martínez, quienes -aseguran- “han marcado nuestras vidas con sus letras y melodías”.

Federico Arzamendia dialogó con Cronopio acerca de la gran repercusión que ha tenido su inserción en el ambiente artístico local, con una cantidad de seguidores que cada vez se hace más numerosa, la diversidad etaria que caracteriza al grupo, la interacción con el público, siempre dispuesto no sólo a la escucha atenta sino también en ocasiones a la danza en sus presentaciones, además de la influencia de los grandes exponentes musicales y la gran repercusión en redes que tuvieron hace unas semanas, a propósito de la publicación de su homenaje a los caídos en la guerra de Malvinas, con la interpretación de “Los Ramones”, de Mario Bofill y Julián Zini.

Los integrantes de “Tiempo Chamamé”, además de sus numerosas presentaciones en clubes, bares, restaurantes, eventos familiares y fiestas patronales, actualmente se encuentran componiendo piezas de su propia autoría e incorporando música de autores locales al repertorio habitual, un legado irrenunciable que recibieron como herencia de sus mayores y que llevan consigo como estandarte sonoro.

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“Tiempo Chamamé” es una formación incipiente pero ya se ha ganado el corazón de un público local que los sigue con fervor. ¿A qué creen que se debe?
- “Creemos que esa situación se da debido a que las canciones incluidas en nuestro repertorio ya pertenecen al pueblo. Y muchas de ellas están cargadas de contenido que en algunos casos invita a la reflexión y en otros son descriptivas de lugares, personajes o situaciones con las que la gente se siente identificada. En este mismo sentido, el desarrollo melódico y armónico de las canciones seleccionadas ya tiene un profundo arraigo en el pueblo. Y en este caso, que sea ejecutado con esta formación que tiene ‘Tiempo Chamamé’, de dúo de voces, bandoneón y guitarra -que es una formación clásica de este género musical-, hace que llegue con mucha más facilidad al público”.

Hay una amplia gama de generaciones que integran el grupo. ¿Qué los une?
- “Podemos destacar, por un lado, esta pasión por la música y particularmente por el chamamé, que heredamos de nuestros abuelos, de nuestros padres y es como que lo llevamos en la sangre, en el alma. Esta herencia cultural nos une fuertemente y el punto de convergencia de esa unidad es este género musical que abrazamos y que nos gusta mucho. Por otro lado, el rol de Adrián, nuestro bandoneonista, que es el más jovencito del grupo. Él, con sus 18 años, viene a ser un factor muy importante para nosotros, que somos más adultos, ya que la responsabilidad, el estudio y el compromiso con que él asume el ser músico chamamecero resulta inspirador y movilizador para todos, porque con esa actitud nos potencia y nos obliga a hacerlo de la misma manera”.

Ya han participado en algunos festivales oficiales, como la VIII edición de la Fiesta del Río, Mate y Tereré 2024. ¿Cómo describirían el encuentro con el público formoseño en cada show?
- “Hace poco tiempo hemos participado de ese importante evento, donde una vez más pudimos percibir la aceptación de nuestra propuesta, a través de la reacción espontánea desde el baile, el sapukái y los aplausos generosos de los presentes. Pero nos gustaría destacar que venimos trabajando ya desde hace un tiempo y hemos participado en varios eventos de distintas características, ya sea en clubes, bares, restaurantes, eventos familiares, fiestas patronales… donde nuestra propuesta musical siempre fue muy bien recibida”.

Tuvo gran repercusión en redes la versión de “Los Ramones” que lanzaron a propósito de una fecha tan movilizante como el 2 de Abril…
- “Aparte de que la fecha en sí es sensible al sentimiento popular, estamos convencidos de que el público percibe la pasión, el compromiso y la responsabilidad con que uno hace lo que hace. Y entonces reacciona del mismo modo. El caso de ‘Los Ramones’ es una muestra de eso. Por más modesto que haya sido el producto, allí hubo mucha preparación, una producción, que implica algún grado de compromiso con la fecha del 2 de Abril, que se avecinaba. No fue casualidad que se publicara ese día. Hemos elegido hacerlo precisamente porque sentimos la necesidad de reavivar la memoria de nuestros héroes de Malvinas y reivindicar la soberanía de Argentina sobre las islas, en este contexto donde -vaya uno a saber por qué y para qué- desde algún sector apuestan al olvido de este acontecimiento tan trascendental para nuestra historia”.

Su estilo chamamecero invita no sólo a la escucha sino también al baile en cada presentación que dan. ¿Qué buscan brindarle a la gente sobre todo?
- “Justamente esos dos estados emocionales son los que pretendemos generar y promover en nuestro pueblo. Por un lado, hacer que la gente se alegre, se divierta y se halle con lo que hacemos. Y el baile y el sapukái son dos formas de expresar ese estado de ánimo en que uno hasta se olvida de los problemas cotidianos cuando escucha una música que lo identifica. Por otro lado, está en nuestro proyecto la idea de transmitir contenidos que, en cierto modo, contribuyan en la batalla contra el desamor, la insolidaridad, el individualismo, el egoísmo… que el mundo de hoy nos ofrece a cada paso y de mil maneras. Creemos que desde la cultura se puede hacer mucho en ese sentido y nosotros, humildemente, queremos hacer nuestra parte, desde este costado norte de la patria, a través de la música”.

Emblemas de la música chamamecera como Mario Bofill, Isaco Abitbol y Julián Zini suelen formar parte de su repertorio. ¿Qué representan para ustedes estos baluartes de la música litoraleña?
- “Nuestro estilo musical está influenciado por el chamamé de Tránsito Cocomarola, Isaco Abitbol, entre otros, que forman parte de un estilo tradicional chamamecero, pasando por grupos como ‘Los de Imaguaré’, ‘Reencuentro’, Mario Bofill, Julián Zini, además de músicos formoseños como Mario Vega, Isidro Méndez, Egidio Martínez, quienes han marcado nuestras vidas con sus letras y melodías. Claramente, son ellos nuestros referentes, entre otros tantos que vienen desarrollando este proyecto cultural al que nosotros, humilde y formoseñamente, desde este estilo particular del chamamé, nos sumamos y asumimos el compromiso de seguir cultivando y prolongando lo que ya vinieron haciendo”.

¿Se vienen más temas del cancionero popular para disfrutar? ¿Cómo vienen trabajando?
- “Siempre estamos incorporando nuevos temas del cancionero litoraleño a nuestro repertorio y particularmente en este tiempo estamos trabajando en la incorporación de obras de autores locales que tenemos los formoseños y son tan buenas, que no tenemos nada que envidiar a otros. Trabajamos para dejar nuestras producciones de autoría propia que atestigüen esta unión cultural de nuestro pueblo chamamecero, valorizando nuestro contexto formoseño y teniendo como premisa que la música, cuando suena, nos iguala, nos alegra el alma y por ello nos invita a compartir con otros”.