Un enorme tanque de plástico que fue colocado sobre la vereda de la calle Deán Funes (casi Saavedra) en noviembre del año pasado está generando preocupación y malestar en muchos vecinos de la zona céntrica porque obstaculiza la circulación peatonal y permitiría el ingreso de personas en su interior a través de su “boca sin tapa”.
En diálogo con La Mañana, una vecina de la cuadra denunció que la gigante cisterna azul no sólo obstruye el paso de los transeúntes sino que impide el libre ingreso y egreso a garajes de viviendas lindantes.
“Cuando lo colocaron en ese lugar, pensábamos que iba a ser sólo por unos días; sin embargo, pasaron las semanas, los meses y el enorme tanque sigue ahí hace casi seis meses, obstruyendo el cruce de los peatones y provocando un desorden para los vecinos y comerciantes de la zona. Es tan grande, que abarca desde el cordón de la vereda hasta dejar sólo un pasillito para una persona entre la pared de la vivienda”, manifestó la mujer.
Además, mencionó que el tanque de agua en desuso no tiene la tapa de la boca y “el miedo de los vecinos es que personas en situación de calle ingresen en su interior para pasar la noche o permanecer allí varios días, como ocurre en los edificios en construcción que están ubicados en la misma cuadra”.
“Por el agujero que está en posición cercana al suelo, puede ingresar una persona”, advirtió.
Y concluyó: “El reclamo a la Municipalidad de parte de los vecinos se hizo en varias oportunidades para que tomen medidas y lo quiten de la vereda. Sin embargo no pasó nada de eso, el tanque continúa molestando la visión de los automovilistas y la circulación normal de los transeúntes. Necesitamos que lo retiren de ese lugar. Lleva medio año molestando”.