El trabajo policial dio resultados en tres intervenciones realizadas, en la ciudad de Formosa, en Clorinda y Pirané, con tres motos recuperadas, dos chasis secuestrados, uno de ellos de interés en una causa judicial, más la retención de dos adolescentes involucrados en uno de los ilícitos.

El lunes alrededor de las 11:30, efectivos de la Brigada de Investigación del Comando Radioeléctrico de Clorinda, tomaron intervención tras el robo de una Honda Wave, de una vivienda del Bº 742 Viviendas de esa ciudad. Al recorrer la calle Libertad y barrera del Bº Libertad, hallaron abandonada la moto buscada entre las malezas.

Por otra parte, en la tarde del lunes, efectivos de la Comisaría Pirané fueron notificados del robo de otra moto, una Honda Biz de una vivienda del Bº Caacupeí, de esa localidad. En forma inmediata se abocaron a las tareas investigativas y al recorrer los distintos puntos de la ciudad, observaron a dos jóvenes en una moto con similares características a la robada quienes, al advertir la presencia de los uniformados, la dejaron abandonada en la colonia El Guajo e intentaron fugarse, pero fueron rápidamente retenidos.

En la continuidad de la investigación, en la Colonia, un vecino entregó de forma voluntaria dos chasis de motocicletas, los que fueron depositados en su casa por los menores involucrados. Luego de la verificación, los policías determinaron que uno de los cuadros registraba pedido de secuestro en una causa judicial.

En otro procedimiento, uniformados de la Motorizada Alacrán realizaban las tareas investigativas por el robo de una motocicleta Honda Wave en el Bº Itatí II, de esta ciudad capital. Con los datos obtenidos por el damnificado, se recolectaron datos de vital importancia y alrededor de las 0:10 de este martes, los efectivos hallaron el rodado en una playa de estacionamiento de una estación de servicio ubicada en la intersección de las avenidas Sargento Cabral y Néstor Kirchner.

En todos los casos, con la presencia de testigos, se procedió al secuestro de las motos, los chasis y a la retención de los adolescentes, quienes fueron entregados a sus padres en carácter de guarda tutelar, mientras que los rodados fueron reconocidos por sus propietarios como suyos, por lo que todo quedó a disposición de la Justicia.