El jefe de Gabinete de la Municipalidad de Formosa, Mauricio Nadalich, aseguró a La Mañana que observa “con preocupación” el paro de actividades que vienen realizando los choferes de la empresa Crucero del Sur, medida que dejó a la ciudad sin servicio de transporte urbano desde hace más de 10 días, y consideró que los trabajadores, en vez de reclamar ante la Comuna, deberían dirigirse a la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia, que es el lugar “donde corresponde” solicitar el pago adeudado de los salarios de enero por parte de la compañía prestataria.
Por otra parte, en lo vinculado al accionar de la Seccional Formosa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que anunció el establecimiento del servicio de emergencia para el lunes 19 y finalmente terminó realizando un abandono de las unidades en las calles dos horas después, argumentando falta de gasoil, el funcionario indicó: “Ante un esquema sin subsidios, la única forma de poder hacer frente a las obligaciones que tiene la empresa es cortar el boleto, y estuve atento a cómo se venía desarrollando. Se tomó como positivo, y después, repentinamente, cerca de las 9 horas, tomaron esa medida, quedando como ‘rehenes’ los usuarios y el Municipio”.
“Creo que el reclamo es legítimo, pero no es la forma”, opinó; y dijo que los trabajadores desarrollaron su protesta “en el área en que no corresponde”, en referencia a la concentración que realizó este lunes un grupo de choferes frente a la sede de la Municipalidad.
Asimismo, expuso que los trabajadores deberían haber efectuado ante la Subsecretaría de Trabajo “los reclamos previos para intimar al empleador, para que cumpla con el compromiso del pago de los haberes”.
Por otro lado, Nadalich planteó que los inconvenientes de Crucero del Sur tienen su origen en “un problema nacional”, relacionado con la eliminación de los subsidios provenientes de la Nación. “En muchas ciudades del país, las empresas del servicio están dejando la prestación o tienen medidas de fuerza”, acotó.
“Ya se venía trabajando en la reestructuración del valor del boleto, porque se había comunicado que los subsidios iban a quedar sin efecto. Pero lo que pasó fue intempestivo. Entre el proceso de aumento de la tarifa para poder hacer frente a la quita y los cumplimientos de la empresa, hubo un ‘delay’”, explicó Nadalich a este Diario.
“Hay una empresa detrás, que ante las situaciones complejas debe tener una medida para poder hacer frente a los compromisos que tiene con los trabajadores”, agregó; y aclaró que el intendente Jorge Jofré realizó gestiones para conseguir que se vuelvan a abonar los subsidios nacionales “hasta que impacte el valor de la nueva tarifa” del servicio de colectivos urbanos. “Estamos gestionando ante la Nación por fondos que quedaron pendientes”, apuntó.
“Después, se verá si ese valor de la tarifa -que fue incrementada por el Concejo Deliberante de $ 250 a $ 690- es el que corresponde para que funcione el transporte público, porque en otros puntos del país se está hablando a un boleto con un precio superior a los $ 1.000. Son cuestiones que deben acordar el sector empresarial y el sector gremial”, añadió.
Para finalizar, Mauricio Nadalich recalcó que la gestión municipal “agotará todas las instancias administrativas y legales que correspondan para tratar de reestablecer y garantizar el transporte público”.