Al cruce de las declaraciones del intendente Murdoch salió el presidente de la filial Naineck de la Federación Agraria Argentina (FAA) Pánfilo Ayala, quien advirtió que la “crisis terminal de la producción bananera sigue acechando a las familias productoras” de la Zona Norte, ya que “las condiciones climáticas y la falta de asistencia estatal con políticas públicas hicieron desaparecer gran parte de las hectáreas cultivadas”.
En diálogo con La Mañana acusó al jefe comunal de Naineck de “mentiroso y fabulador” por asumir un “accionar corporativo a favor del gobierno y mostrar una realidad de la producción bananera que no existe en la zona”.
Redobló sus críticas al asegurar que Murdoch no puede hablar de fortalecimiento de la producción bananera cuando “es parte de este gobierno que está haciendo desaparecer, día a día, esta noble producción al igual que a otros tantos cultivos que también fundieron. Es un fabulador y mentiroso; no le importa la producción, ni los productores. Menos aún la parte comercial de las producciones”.
En otro tramo de la entrevista, el referente de la FAA reconoció que este sector productivo “está pasando una situación complicada. La falta de acompañamiento del Estado provincial con políticas públicas de desarrollo tendientes a favorecer el crecimiento del cultivo y la rentabilidad de las familias campesinas, más las condiciones climáticas como la sequía y los intensos calores de enero y algo de febrero, hicieron que de las 12.000 hectáreas que se producían hasta los ‘90, sólo quedaran 1.000 cultivadas”.
“El Gobierno dice que hay más de 2.000 hectáreas cultivadas de bananas y no es así. Hay muy pocas bananas en chacra y las que salen no tienen un precio que beneficie al productor. La crisis terminal de la producción bananera sigue acechando a las familias productoras. La caja de 22 kilos de frutas verdes se comercializa a 7.000 o 7.500 pesos”, consignó para sumar que “a un pequeño grupo de productores, con el PAIPPA, con el Nutrir y otros programas minúsculos, los hacen mendigar y peregrinar para llevar a vender algunos pequeños kilos de sus producciones. Sólo le sirve para propaganda política”, enfatizó.
El presidente de la filial Naineck de la FAA recordó que de las 12.000 hectáreas de cultivo de banana que existían en la provincia durante las décadas del ‘70, ‘80 y principio de los ‘90, “con este gobierno, desaparecieron más de 10.000 hectáreas, quedando nuestra zona devastada: productiva y económicamente. En nuestra provincia, los pequeños y medianos productores, con mucho coraje, tratan de sostener sus producciones y sobrevivir ante la embestida sistemática de políticas destructivas que la provincia aplica para empobrecer a las familias campesinas y no brindar verdaderas herramientas para el desarrollo social y productivo”.
Para Ayala, que “el Gobierno nunca acompañó al sector bananero de la zona norte en escenarios de emergencia con algún tipo de asistencia o auxilio económico”, advirtiendo que “la realidad empuja al cultivo a desaparecer por falta de financiamiento y baja rentabilidad en el circuito comercial”. Le recordó al intendente que “el año pasado, cientos de toneladas de bananas se maduraron y pudrieron en las chacras por falta de comercialización, después de que gran parte de la producción local se fundiera, sólo en los tres últimos meses del 2023, ante una situación comercial internacional, se produjo una demanda importante de diferentes mercados de la banana local”.
Tras describir el panorama por el que atraviesan las familias bananeras, Ayala aseguró que “el Estado provincial, con la complicidad corporativa de los intendentes hacen propaganda política a través de los programas de promoción y asistencia alimentaria como el PAIPPA. Estos programas son minúsculos. No alcanzan a absorber ni el 5% de lo que se produce. Puntualmente, el Gobierno no tiene un plan de desarrollo para nuestro cultivo. Por eso estamos desapareciendo. Su accionar es ínfimo; es solo propaganda política”, cerró insistiendo.