El médico neumonólogo José Manuel Viudes advirtió que la infección combinada de dengue con COVID-19 aumenta un 25% la gravedad o peligrosidad de las patologías en los pacientes, recomendando a la población que “no baje la guardia y se vacune contra ambas enfermedades”, poniendo el foco en el escenario endémico que se podría profundizar en la temporada otoño-invierno.
“Las continuas lluvias y los días cálidos o con altas temperaturas a causa del fenómeno de El Niño, están propiciando el ciclo vital del mosquito en un contexto que también lo tiene al COVID como protagonista”, indicó Viudes en diálogo con La Mañana en Vivo, remarcando que “una infección combinada con ambas patologías producen una sinergia en el paciente con aumento del 25% en la peligrosidad de los síntomas”.
“Tenemos pacientes que contrajeron al mismo tiempo dengue y COVID. En este cuadro, el COVID es más severo para los adultos mayores o con alguna patología de base o inmunosuprimidos; en cambio, con esta versión del dengue estamos viendo casos más graves en jóvenes, incluso con varias muertes en el país en esta franja etaria”, indicó el médico formoseño que actualmente trabaja en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Vacunas
En este escenario epidemiológico, con dengue y COVID-19 conviviendo, Viudes pidió a la gente que no baje la guardia en los cuidados preventivos y recomendó la vacunación contra ambas patologías, precisando que las dos dosis (separadas en tres meses) para el dengue tienen una efectividad del 80% para prevenir casos graves y del 60% en leves o moderados.
“Es una vacuna con alto costo, actualmente se la está comercializando a 70.000 pesos en farmacias. Recomiendo su aplicación porque tiene una gran incidencia inmunológica. Puede aplicarse desde los 4 años y no tiene límite de edad”, refirió.
Y agregó: “en cuanto a la vacuna contra el COVID, eso de que me puse la cuarta o la quinta ya dejó de existir. La recomendación médica es aplicarse la dosis de refuerzo cada 5 o 6 meses, sobre todo, en adultos mayores e inmunosuprimidos o con patologías que producen las bajas defensas”.
Por último, dijo que “entre una vacuna y otra tiene que haber un intervalo de un mes o dos” y sugirió que “primer se apliquen la vacuna contra el dengue y luego la de COVID”, remarcando que el escenario epidemiológico endémico que podría profundizar en la temporada otoño-invierno con la convivencia del dengue, el COVID y la gripe.