El fervor de los fieles católicos por la Madre de Dios fue protagonista de la celebración de la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María, que como todos los años se realizó en el Anfiteatro de la Juventud. Este año, tuvo como novedad la realización por primera vez de un festival de música una vez que finalizó la Misa.

Como es costumbre, el obispo diocesano, José Vicente Conejero, presentó el lema pastoral que animará a la Iglesia de Formosa durante todo el año próximo. Este será: “Amemos a Jesús, el Señor para cumplir sus Palabras de Vida Eterna”.

Desde las 19 comenzaron a llegar en procesión las comunidades y cada imagen patronal fue recibida por júbilo por la feligresía y por los animadores. Ya más cerca de las 20 hizo su ingreso la imagen de Nuestra Señora del Carmen, en medio de aplausos, anunciando el inminente inicio de la celebración.

En la Misa, durante su homilía, monseñor Conejero llamó, en el sentido del lema pastoral a amar a Jesús por sobre todas las cosas, advirtiendo: “ni al Presidente, ni al Gobernador, ni al obispo hay que rendir tanta pleitesía: la honra y la gloria son para Jesús; todos nosotros somos hermanos”.

Se refirió también al cambio de Gobierno nacional, que se concretará mañana, llamando a los fieles “tener esperanza y poner lo mejor de cada uno” y a “no tener miedo, así como el ángel dijo a María: ‘no tengas miedo’. No tenemos por qué tener miedo del futuro y del porvenir. Si amamos a Dios, cumplimos su palabra y servimos a los hermanos, no hay nada que temer porque Dios está con nosotros”.

En declaraciones a La Mañana previas a la celebración, señaló que “esta gran solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María viene a ser como el preludio del misterio de la Encarnación del Hijo de Dios.Este dogma mariano oficialmente fue proclamado por el Papa Pio IX en 1854, por más que ya la Iglesia siempre creyó en esta verdad grande de que María fue concebida desde el primer instante de su concepción sin mancha de pecado original, en prerrogativa del Nacimiento del Salvador, que es Jesucristo el Señor”.

Adviento

Agregó que la Iglesia en este momento está transitando el Adviento, que comprende a los cuatro domingos previos a la celebración de la Natividad del Señor, un tiempo para estar en vigilante espera para alabar y bendecir al Señor.

“También este tiempo es bueno para revisar un poquito nuestra vida y encausarla,como discípulos misioneros del Señor, por el buen camino de la verdad, de la justicia, de la paz, de la solidaridad.Este es el mensaje que nos trae Jesús al celebrar su Nacimiento. El cristiano siempre tiene presente la doble venida del Señor. Jesús le da una doble dimensión, es verdadero Dios, es verdadero hombre”, dijo.

Agregó en cuanto a su venida: “la primera, en pobreza y humildad, que vamos a recordar el nacimiento de Jesús, pero a la vez aguardamos la segunda venida del Señor, que ya será en gloria y poder, y él vendrá a juzgar nuestras acciones, nuestra conducta, para dar a cada uno, según su propio compromiso. Nosotros no podemos juzgar las intenciones del corazón de las personas”.