Un agricultor de la localidad de Villafañe con más de 20 años de experiencia perdió la mitad de su producción de maíz, sandías y melones por efecto de las altas temperaturas y el fuerte sol de la semana pasada, quedando sin margen de rentabilidad para la última campaña del año.
“La prolongada sequía fue un factor que nos perjudicó bastante este año, pero las plantas se adaptaron y defendieron ante la falta de agua, que llegó hace unos meses y ayudó a que la producción salga a flote. Sin embargo, el fuerte sol de los últimos días quemó a gran parte de lo que tenía en charca, especialmente en zonas desprotegidas o lomadas”, comentó Raül Cococcioni, agricultor de Villafañe.
En detalles, dijo que las pérdidas en la producción de sandías alcanzan un 40%, de melones un 60% y de maíz alrededor de un 40%, lo que redondea casi la mitad de las 10 hectáreas sembradas en esta campaña.
“Es el porcentaje de ganancia que nos queda como productor, luego de la inversión costosa para la preparación del suelo, siembra, mantenimiento, remedios y cosechas. Es una frustración total”, agregó Cococcioni, que su mayor destino de comercialización es el mercado frutihortícola de Formosa.