El propietario de la carnicería El Amanecer, Walter Bordón, reveló que en las últimas dos semanas, la carne aumentó entre un 15 y un 16%, y reconoció que por los incrementos registrados en agosto y ahora en la segunda mitad de noviembre, las ventas cayeron un 35% en su local comercial con respecto al año pasado.

En declaraciones a La Mañana, el empresario explicó que el incremento de la carne en este último tiempo se dio en forma escalonada, entre la semana pasada y ésta, sumando en total una suba de 16% en el costo de la media res, provenientes de Córdoba y Santa Fe.

Como ejemplo de los precios actuales, mencionó que un kilo de costilla de ternera cuesta 5.480 pesos, mientras que una pulpa económica se puede comprar a 4.500 pesos.

También cuenta con cortes más económicos como la marucha, que está entre 2.600 y 2.800 pesos, y carne molida, a 6.300 pesos los dos kilogramos.

Con respecto a las ventas, Bordón reconoció que bajaron las ventas “y el consumo bajó mucho, porque la realidad es que no le alcanza a nadie con los precios de la carne que tenemos hoy”.

Recordó que el aumento más grande que tuvieron en la carne fue en agosto pasado, después de las PASO, cuando en un mes hubo un 45% de incremento en los precios. “Eso nos mató a todos, porque ese aumento fue muy brusco”, dijo.

Contó que a partir de ahí, el precio quedó un poco planchado hasta la segunda semana de noviembre, con subas semanales de un 20 o un 3%, “pero ahora el aumento fue del 15 al 16%”.

En cuanto a la suba de precios en lo que va del año, el propietario de la carnicería El Amanecer estimó que los mismos rondan el 75 y el 80%. “Y eso que dicen que el precio de la carne viene atrasado con los aumentos. ¿Se imaginan a qué precio deberían estar?”, preguntó.

Reveló que a raíz del costo de la carne hoy se venden mucho los cortes más económicos, “que antes se consumía poco, pero ahora es lo que más se lleva, porque la verdad es que la pulpa y lo demás está muy caro”.

Consultado si se esperan más aumentos para las fiestas, respondió: “Ojalá que no, porque si sigue así, creo que va a llegar el momento en que no vamos a poder vender nada, porque nuestro rinde va en base a los precios que nosotros ponemos sobre nuestros costos, y la verdad es que nuestro rinde bajó mucho”.

En este punto, Bordón calculó que si mantuvieran los rindes habituales “la carne la tendríamos que estar vendiendo a 6.200 pesos el kilo, porque la media res la estamos pagando a 2.600 pesos el kg, y de ahí tenemos que sacar nuestra ganancia. Va a llegar el momento que ya no vamos a poder comprar ni nosotros ni el cliente. Está muy difícil”, advirtió.

Consumo

Indicó que con respecto al año pasado, el consumo de carne bajó un 35%. “Ese es mi porcentaje que bajó en las ventas, porque en esta fecha nosotros siempre trabajábamos a full, porque diciembre siempre es un mes que se consume mucho, pero ahora venimos trabajando en la misma proporción de carne que el mes pasado”, apuntó.

“La verdad es que estamos muy golpeados, venimos mal, el rubro de la carne viene golpeado en estos días”, lamentó el comerciante, quien confía en que las ventas van a repuntar para las Fiestas. “Por eso estamos acopiando costillas y algo más, lo estamos congelando ahora con la esperanza de vender en Navidad y Año Nuevo”.

“Ojalá que podamos salir a vender y que la gente pueda consumir también, porque con estos precios se hace imposible”, expresó Bordón, quien finalmente señaló que la gente cuenta también con otras opciones más baratas, como el pollo y la carne de cerdo.