Según el propietario de la carnicería El Amanecer, Walter Bordón, el precio de la carne desde enero a la actualidad aumentó un 80% y el consumo en el mismo periodo cayò alrededor del 30%. El mayor impacto en el mostrador se sintió en agosto con una brusca suba del 45%. Se espera un nuevo reajuste en los valores de los principales cortes para lo que resta de diciembre, cuando la demanda por las fiestas tiene su mayor pico de la temporada.
“La semana antepasada tuvimos un incremento del 9% de la media res y ahora ingresó nuevamente con una suba del 6%, que promedia en 15 días un aumento del 15 a 16%”, precisó Bordón, que comercializa en su local de calle Brandsen cortes cárnicos de ternero provenientes de Santa Fe.
Debido al proceso inflacionario, comentó que el consumo bajó un 30% con respecto al año anterior y mencionó que gran parte de la clientela se volcó en el último tiempo a comprar cortes económicos para abaratar costos.
“El aumento más grande que se registró en el año fue en agosto. La carne subió bruscamente un 45% en un solo mes. A partir de allí se frenó un poco la tendencia alcista y tuvo un salto nuevamente esta semana”, dijo.
Y agregó: “aún los productores dicen que la carne está atrasada frente a la inflación y que podría existir un reajuste para equiparar los valores. Si esto ocurre, con la nueva suba el kilo de costilla llegaría a los 6.000 pesos.
En cuanto a precios, Bordón detalló que su carnicería está vendiendo en mostrador a 5.480 pesos el kilo de costilla de ternero, a 4.500 el kilo de pulpa económica y con ofertas en cortes con hueso (aguja y marucha) a 3.200 pesos, con el kilo de molida especial a 3.300 pesos.