Si bien el término pueda resultar extraño para algunos, cada vez son más los niños, jóvenes y adultos que deciden practicar KapapKravMagá para ganar en confianza y preparación en defensa urbana.

El instructor, Sergio Silvero, (42 años) explicó a La Mañana que KapapKravMagá es un conjunto de tácticas y técnicas de combate cuerpo a cuerpo, utilizado como sistema de defensa personal, con gran aceptación en distintas partes del mundo y que gana adeptos en la provincia.

“La gente que hace KapapKravMagá viene para defensa personal urbana. Recibimos tanto hombres como mujeres de distintas edades. Antes sólo podría ser practicado por adultos, pero en la actualidad implementamos un proyecto que incluye a niños y jóvenes. Formamos a mujeres en situaciones de extremo riesgo. Se las capacita en defensa contra intento de abuso, robo y otras formas de violencia. Se las prepara para que tenga una reacción instintiva rápida y pueda salir ilesa de un ataque”, detalló Silvero.

Comentó que la capacitación inicial es en defensa personal sobre todo para la calle. “Dentro de eso, está el Kapap que es la parte netamente militar, donde uno aprende a defenderse mediante el uso de distintas armas: blancas, de fuego o improvisadas. Hay seminarios para cada una de esas áreas y se sigue una línea general con la instrucción diaria. Se desarrolla un entrenamiento físico y psicológico para saber cómo actuar ante un momento de extrema tensión”, sostuvo.

Comenzó como alumno de la instructora Viviana Machuca en Kickboxing y Muay Thai en 2016 y al año siguiente continuó su formación con el instructor Cesar Gómez de Paraguay, de la I.K.K.M.A (International KapapKravMagá Association), que dictaba cursos y seminarios en Formosa.

También se capacitó con el Dojo Escorpion de Paraguay junto a personal del G.A.T.E. (Grupo de Acción Táctica Especializada), que nació como una organización internacional de entrenamientos tácticos con base en Brasil, en 2009, bajo la dirección de instructores de artes marciales y de varias dependencias de la Policía Militar del Estado de Río de Janeiro, siendo un grupo especializado en entrenamientos para defensa personal y combate urbano, con una amplia experiencia en formación de agentes de seguridad, custodios, agentes penitenciarios, militares, policiales y fuerzas especiales de Argentina, Paraguay y Brasil.

Ya como instructor, Silvero se dedicó a la capacitación en apoyo formativo para las distintas fuerzas de seguridad y personal civil con funciones de seguridad privada.

Su vocación de enseñar y transmitir sus conocimientos lo llevaron a crear la Escuela KravMagá Formosa, que después se convirtió en el Grupo de Combate Urbano Quimera.

“El nombre en parte obedece a que en sus inicios la instrucción era únicamente para los adultos. Pero con el paso del tiempo se abrió la posibilidad de capacitar niños, con un plus de deporte de contacto. Toda una novedad porque el KapapKravMagá es exclusivamente para defensa personal y no admite la posibilidad de competencia deportiva. Así surgió la fusión del sistema KravMagá con el sistema deportivo para niñas y niños. Ahora damos clases en el Gimnasio Félix Team, en la calle Juan José Paso 1.166, entre Fotheringham e Irigoyen”, expresó.

Orígenes en fuerzas especiales

Silvero reseñó que Kapap es un sistema de combate utilizado por la primera Unidad de las Fuerzas Especiales israelíes, creada el 14 de mayo de 1941, durante la Segunda Guerra Mundial. La formación que recibieron los integrantes de esa unidad se denominó Kapap, un acrónimo de “KravPanim el Panim” o “Lucha cara a cara”.

“En ese entonces, el Kapap no era un arte marcial ni un sistema definido de defensa personal, sino la denominación que recibía el conjunto tácticas y técnicas de entrenamiento militar en combate, cuyo objetivo en esa etapa incipiente de las unidades combativas judías, era desarrollar un conjunto de habilidades defensivas y ofensivas y reforzar el espíritu combativo del practicante. Incluía el empleo táctico de armas frías y la adaptación de técnicas de combate occidentales –boxeo y lucha grecorromana–, reforzadas con judo, jujutsu y karate. Al mismo tiempo, se desarrollaron técnicas propias del empleo en combate de bastones cortos y largos, debido a la abundancia de palos de todo tipo en el terreno (ramas, antenas, etc.)”, agregó.

Recordó que, en 1980, para extender el entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo a las unidades militares regulares y unificar doctrinas, se sistematizó la enseñanza del KravMagá.

“Las unidades de las fuerzas especiales continuaron utilizando el Kapap hasta alcanzar un desarrollo más moderno. El Kapap es actualmente un complemento de CQB (Close Quarter Battle), traducido como ‘combate en espacios cerrados’. Normalmente implica el entrar en un edificio considerado hostil, recorrer todas sus habitaciones y limpiarlo de oposición, de acuerdo a un plan preestablecido, preservando la vida de posibles rehenes y produciendo el menor daño posible a las instalaciones”, aclaró.

El Kapap es un sistema de defensa personal, se basa en conceptos de combate que se encuentran en constante evolución y desarrollo. Su forma de aprendizaje es innovadora y no trabaja en función de técnicas sino de conceptos, lo que revolucionó los sistemas de combate modernos.

“En el Kapap moderno se entrena el combate mano a mano, la resolución de agarres y estrangulamientos, el desarme de agresores armados y el empleo de bastón, cuchillo y armas de fuego, además del acondicionamiento físico y mental para soportar el estrés de un enfrentamiento en el cual está en riesgo la vida”, destacó.

“Seminario de Tolerancia Cero a la Violencia contra la Mujer”

Bajo el título de: “Seminario de Tolerancia Cero a la Violencia contra la Mujer”, los instructores Sergio Silvero y Viviana Machuca idearon y llevan adelante un interesante proyecto que busca frenar los casos de violencia de género y representa una acción directa y efectiva contra la problemática.

“El seminario incluye todos los conceptos físicos y psicológicos para capacitar a una persona y aprenda a defenderse de distintas situaciones de violencia, en la calle, en su casa o cualquier otro ambiente. Es prepararse ante la posibilidad de un ataque furtivo o una amenaza, en el ámbito que sea. Enseñamos a utilizar las cosas que se tiene a mano como arma de defensa, desde un celular, un bolso, un maquillaje, un perfume, etc.Tuvimos muchos casos de mujeres que se capacitaron en este seminario porque pasaron por violencia de género”, afirmó.

Remarcó que estos entrenamientos fueron diseñados como una forma de ayudar y transmitir un mensaje claro y concreto: se puede salir de una relación o situación violenta.

“Después de este seminario, se acercan a nosotros para tomar clases. Hay un crecimiento importante en la cantidad de alumnas, a las que llamamos combatientes y están muy conformes con las capacitaciones porque pudieron salir de ese lugar oscuro en el que estaban. Los entrenamientos cambian la forma de encarar la vida porque transforman la mentalidad y la postura ante los que nos toca enfrentar en lo cotidiano. No se las entrena para ser violentas sino para defenderse de potenciales agresores. La persona que se prepara rara vez es violenta. Uno se forma para no tener que utilizar lo que aprende, sí para tener herramientas en caso de necesitarlas. Capacitamos en ese seminario para que las personas puedan salir de una situación de violencia”, resaltó.