Desde horas tempranas del feriado patrio, una vasta zona del centro de Clorinda tenía el tránsito interrumpido, teniendo en cuenta la importante cantidad de personas que se disponía a participar del multitudinario desfile cívico militar, para rememorar la gesta del 25 de Mayo de 1810, que presidió el gobernador Gildo Insfrán.
Con desvíos en cada esquina de la segunda ciudad, los compradores que venían desde el Paraguay tuvieron contratiempos para llegar a la zona comercial, que operaba con varios comercios abiertos, precisamente a la espera de sus clientes.
Como cada feriado, los comercios mayoristas y minoristas de la zona del barrio Chino abrieron sus persianas en los horarios habituales, en tanto que se notaron unos pocos locales cerrados, adhiriendo al feriado patrio.