El Equipo Argentino de Antropología Forense es una organización no gubernamental y sin fines de lucro creada en 1984 por iniciativa de entidades de derechos humanos del país con el fin de desarrollar técnicas que ayudaran a descubrir qué había sucedido con las personas desaparecidas durante la última dictadura militar.

Este grupo de profesionales, que fueron postulados al Premio Nobel de la Paz en 2020, también identificó a soldados argentinos NN enterrados en el Cementerio Militar de Puerto Darwin. De manera reciente, el EAAF visitó Formosa, con el fin de recorrer dos lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención y realizar una “vista preliminar”, previa a la búsqueda de restos óseos de personas desaparecidas entre 1976 y 1983.

Los dos espacios observados fueron el predio de la Policía de Formosa ubicado en el barrio San Antonio de la ciudad de Formosa, donde durante la dictadura funcionó el centro clandestino de detención llamado “La Escuelita”, y la Estancia San Miguel, en la zona de Monteagudo.

En lo concerniente a este tema, la subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia, María Sylvina Arauz, señaló a La Mañana que ese grupo de profesionales volverá a nuestro territorio en el transcurso de este año, para completar la labor iniciada en sus recientes recorridos.

En paralelo, expuso que la visita del Equipo se enmarcó en acuerdos firmados entre la Provincia de Formosa y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y que los Estados nacional y provincial cubrieron los costos de la logística para que ese conjunto de expertos pudiese llegar a este territorio.

También, la funcionaria precisó que se notificó a la Justicia Federal acerca de la visita, para que el Equipo pudiera ser autorizado a ingresar a los dos lugares, con el fin de concretar “una primera vista para evaluar las condiciones necesarias y los recursos logísticos, para luego realizar trabajos requeridos por la Justicia”, en el marco de dos Expedientes que se encuentran en el fuero federal, tras un pedido originado en una sentencia de 2016, que dio lugar en 2017 al inicio de los Expedientes tendientes a lograr la visita de este grupo de expertos.

En este sentido, la doctora especificó que los antropólogos pudieron ver “el terreno, las contingencias, las condiciones”, para luego contar con la información necesaria para presentar posteriormente en la Justicia Federal “un proyecto de trabajo, de logística, con todo lo necesario para que puedan hacer su trabajo”, lo cual les permitiría regresar a la provincia, en el transcurso de este año, para poder realizar su labor.

Por último, Arauz dijo que hasta el momento, a través del EAAF no se hallaron restos de personas desaparecidas en la provincia de Formosa, y recordó que el Equipo aún tiene 600 restos de cuerpos sin identificar en distintos puntos del país.

Caraballo: “Tenemos muchas expectativas con el trabajo del Equipo de Antropología Forense”

El abogado querellante en las causas de lesa humanidad que se sustancian en los juzgados federales locales, Williams Dardo Caraballo, dijo que genera “mucha expectativa” la presencia en Formosa del Equipo Argentino de Antropología Forense y confió en el trabajo de sus integrantes en las futuras excavaciones que se realizarán en distintos centros clandestinos de detención que funcionaron durante la dictadura en la provincia.

En declaraciones a La Mañana, el abogado querellante de causas en que se investigan delitos contra los derechos humanos durante el proceso militar, consideró también como un hecho “simbólico” el hecho de que este año se puedan llevar a cabo tales excavaciones, “ya que se cumplen 40 años del retorno de la democracia en nuestro país”.

Asimismo, recordó que las órdenes judiciales de las excavaciones en los lugares donde funcionaron centros clandestinos de detención “datan del año 2017, cuando no teníamos cubiertos los dos juzgados federales de Formosa, que hoy ya tienen sus respectivos titulares, y no se pudieron llevar a cabo en gran parte por el cajoneo del expediente en su momento por parte del entonces juez subrogante Fernando Carbajal”.

Reconoció, además, que por la pandemia el trámite de la causa “también tuvo dos años de atraso”.

En cuanto a la excavación en la estancia San Miguel, explicó que se trata de un lugar en la zona de Monteagudo, donde existía una escuelita “que después con la llegada de la dictadura fue transformada en un destacamento policial, de la que tuvimos referencia por un aljibe que había en la zona”.

En este caso, Caraballo expresó: “en lo personal, no abrigo mucha esperanza de que se puedan encontrar restos cadavéricos de detenidos desaparecidos de los centros clandestinos de Formosa porque está muy cerca del río Paraguay, con una gran barranca y una de las técnicas que estaban en los manuales militares y en las instrucciones secretas que tenían los grupos de tareas de los represores, era que para la desaparición de personas aconsejaban arrojar los cuerpos a un espejo de agua previo despanzurramiento con un cuchillo de paracaidista para que los peces se encargaran del cuerpo”.

Con respecto a las futuras excavaciones en el barrio San Antonio, donde funcionaba el centro clandestino “La Escuelita”, Caraballo dijo: “ahí sí tengo muchas expectativas, porque eso más que un centro clandestino de detención fue un centro de exterminio, ya que el 80% de las víctimas que pasaron por ese lugar terminaron siendo desaparecidas, como el caso del doctor Fausto Carrillo y Ramón Luciano Díaz, y el caso de Mirta Insfrán y de su esposo, que fueron vistos en ese lugar”.

Recordó que, en este caso, “tenemos tres sobrevivientes de ese centro que vieron a sus compañeros de cautiverio y que son los exempleados judiciales Elsa Chagras y Adriano Acosta, y el dirigente de los derechos humanos Ismael Rojas”.

“Yo confío en que en ese lugar podrían haber restos y ojalá este equipo de antropólogos, con toda la experiencia, los antecedentes y equipamientos que tienen, cuenten con la posibilidad de que familiares de algún detenido desaparecido de Formosa pueda clausurar su duelo de 47 años y, más allá de que lo tienen como eliminado físicamente, tener la certeza de saber donde están sus restos para darle una cristiana sepultura y tener un lugar donde rezar y acompañar a su ser querido”.

“Enhorabuena esta decisión del juez federal Pablo Morán, que subroga esta causa porque era originaria del Juzgado Federal 2”, señaló, aclarando que la titular de este juzgado, María Belén López Macé “no puede intervenir por una cuestión preexistente, pero ella trabajó mucho en los expedientes porque anteriormente se desempeñó como secretaria de Derechos Humanos del Juzgado Federal de Formosa”.

“Confiamos en el impulso que le podamos dar los querellantes, de las fiscalías federales y el propio juez Pablo Morán, que está comprometido públicamente con la política de verdad memoria y justicia”, remarcó.

“Vamos a esperar con mucha expectativa el trabajo del EAAF, con la posibilidad de encontrar restos de formoseños ejecutados por los grupos de tareas del terrorismo de Estado”, concluyó Caraballo.